Así lo subrayó el coordinador general de la entidad, Toni Bruel, quien alertó del rápido aumento del número de mayores que deben ayudar y hacerse cargo de sus familiares (hijos, nietos...) a causa de la crisis.

“Es un fenómeno que ya habíamos detectado en informes sobre población general, pero este trabajo (centrado en el colectivo de mayores) demuestra un incremento alarmante”, destacó.

Realizado entre 364.000 usuarios de Cruz Roja, el trabajo revela además que el 51% de la muestra se halla por debajo del umbral de la pobreza, y que el 20,4% sufre “privación material severa” (de ellos, el 78% son mujeres). Por ejemplo, "un 33% no puede poner la calefacción en invierno”, apuntó Bruel.

La investigación resalta también que el 2% tiene menores a cargo; otro 15,4% se ocupa de algún dependiente, y entre los que conviven con adultos activos, un 46% lo hace con personas en paro.

Según Estrella Rodríguez, directora de Estudios e Innovación de Cruz Roja, la percepción económica mensual que recibe este colectivo ronda los 500 euros de media, con lo que el impacto que tiene sobre ellos esta ayuda a la familia “resulta muy importante” en términos de su propio acceso a la salud o a la alimentación.

Del 32,7% que ayudó a su familia en 2013 por primera vez, un 55,76% vive solo (realizó aportaciones económicas o alimentarias), mientras que el 4,7% hubo de acoger a algún familiar en su propia casa. El resto ya habitaba con ellos, y un 18% afirma que “existen tensiones en la convivencia debido fundamentalmente a motivos económicos” (un 33% no se pronunció al respecto). El 59% tuvo que ayudar a sus hijos y casi el 13% a sus nietos.

LOS MÁS POBRES, TAMBIÉN LOS MÁS SOLIDARIOS

Bruel llamó la atención sobre el hecho de que el porcentaje de quienes acogieron a un familiar en su casa en 2013 es superior entre los que ganan menos de 408 euros al mes (el 17,2% del total). En concreto, representan un 6%, frente al 4,7% del conjunto, detalló.

A su juicio, "quienes menos tienen son también quienes más dan”, y otros informes de Cruz Roja, como los referidos a jóvenes desfavorecidos, confirman esta tendencia.

Otro dato llamativo del estudio indica que un 4% de los atendidos por Cruz Roja perdió este año las ayudas públicas, y un 17% sobrevive sin renta alguna (pensión, alquiler, etc.).

Asimismo, el 17% asegura tener problemas para pagar las medicinas no cubiertas por la Seguridad Social, debido al aumento del IVA, la congelación de las pensiones y el alza de los precios. Un 9,6% achaca esta dificultad al copago.

Finalmente, un 45,3% de los encuestados cree que la sociedad les percibe "como una carga” y, en general, el mayor problema que afecta a sus vidas es la soledad.

En torno al 70% consideran que su salud es mala, y existe un alto porcentaje (sobre todo entre personas con más de 80 años) que viven solos y en situación de discapacidad.

Bruel concluyó que aunque los ingresos de este colectivo “son más estables” que la media española, su situación sí ha empeorado. En general, las personas dependientes que viven solas son las que se encuentran en peor situación.