Según informó la Guardia Civil, la operación, bautizada con el nombre de 'Argos', se inició al detectarse un incremento en la comercialización de animales de compañía desde países del Este en España y Portugal, y sospecharse que podría estar realizándose con documentación irregular, incumpliendo las medidas sanitarias y llegando a falsificar su pedigrí en alguna ocasión.

El SEPRONA estableció un dispositivo de vigilancia con el que inspeccionó 15 establecimientos dedicados a la venta de animales en Zaragoza y Girona, donde intervino los 146 cachorros de perros y 42 aves.

El Seprona advirtió de que en Navidades se incrementa la demanda de mascotas, por lo que desde comienzos de mes la Guardia Civil ha incrementado sus inspecciones y actuaciones. Las organizaciones delictivas que se dedican a este tráfico tienen una red de distribución muy consolidada.

La Guardia Civil trata también de determinar si la documentación con la edad y el estado de salud de las mascotas está en regla y si no han sido robadas a su propietario.

El tráfico de mascotas se desarrollo por tierra, mar y aire, y España es receptora de las enviadas desde países como Eslovaquia, mientras que desde España salen igualmente mascotas hacia otros países de la UE, como Alemania e Italia.