Desarticulada una red internacional que traficaba con hachís de Marruecos a Bélgica
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Agentes de la Policía Nacional, junto a las policías francesa y belga, han desarticulado un grupo organizado transnacional dedicado al tráfico de hachís entre Marruecos y Bélgica.
Según informó la Policía, la droga era adquirida en Marruecos y transportada en camión hasta Bruselas, donde el líder de la organización la distribuía desde un 'coffee shop' que regentaba. Los agentes han intervenido en total unos 700 kilos de hachís y han detenido a 13 personas de nacionalidad española, marroquí y griega.
La investigación comenzó en abril de 2012 cuando las autoridades francesas se incautaron de unos 500 kilos de hachís ocultos en un camión con destino a Amberes (Bélgica). Las primeras indagaciones determinaron que existía una organización internacional dedicaba al tráfico de hachís con ramificaciones en España, Francia y Bélgica.
Se creó un equipo conjunto de investigación entre las tres policías, que halló que los miembros de la red afincados en España se encargaban de la logística y el transporte hasta Bélgica, y una vez allí otros integrantes se encargaban de la distribución.
Los agentes identificaron al líder de la organización, un ciudadano de origen marroquí con nacionalidad belga y asentado en Bruselas. Se identificó también al principal responsable en España, un ciudadano de origen griego asentado en Almería.
Tras varios meses de investigaciones, en febrero los agentes detectaron que iba a haber un envío de estupefaciente y lo interceptaron, deteniendo al conductor del vehículo e incautándose de 200 kilos de resina de hachís.
La operación culminó con el establecimiento de un dispositivo conjunto que dio lugar a la desarticulación de la organización investigada y la detención de una persona en Francia, nueve en Bélgica, y tres en España: dos en El Ejido (Almería) y otra en Algeciras (Cádiz). Se incautaron 492 kilos de hachís en Francia, 200 en Algeciras. y, en varios domicilios belgas, dos kilos de resina y 50.000 euros depositados en una cuenta bancaria.
El líder del grupo se desplazaba directamente a Marruecos para citarse con los proveedores y negociar el precio, la cantidad y la fecha del envío. Luego iba a España a encontrarse con el responsable de la red en España, quien se encargaba de que una empresa internacional de camiones trasladara la droga hasta Bélgica, y se desplazaba hasta Bruselas en coche delante de los camiones para detectar la posible presencia policial y en su caso desviar a los camiones. El pago de la droga se hacía introduciendo en el mismo camión dinero oculto entre ropa usada, y enviando el vehículo a Marruecos.
(SERVIMEDIA)
18 Dic 2013
KRT/caa