Condenan a Matas por cohecho por conseguirle un contrato ficticio a su mujer

- Deberá pagar una multa de 9.000 euros y devolver los 42.111 euros que cobró su esposa

MADRID
SERVIMEDIA

La Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha condenado al expresidente de las Islas Baleares Jaume Matas al pago de una multa de 9.000 euros como autor de un delito cohecho por haber presionado a un empresario hotelero para que le concediese a su mujer, María Teresa Areal, un contrato ficticio por el que cobró 3.000 euros al mes.

Además del pago de la multa, la sentencia dictada hoy señala que Matas deberá devolver los 42.111,13 euros que cobró su mujer en virtud del contrato. Matas fue declarado culpable por esta causa el pasado 5 de diciembre, cuando el jurado que le juzgó comunicó su veredicto.

El expresidente autonómico puede ahora recurrir esta condena ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares.

La sentencia considera probado que Matas , entre los meses de noviembre y diciembre de 2006, aprovechando su posición como presidente de Baleares, contactó con Miguel Ramis Martorell, dueño del Hotel Valparaíso de Palma de Mallorca, al que solicitó que le entregase 3.000 euros al mes como regalo. Su objetivo era incrementar sus recursos económicos personales.

A efectos de cubrir las apariencias y aparentar que se trataba de ingresos oficiales legítimos, el acusado pidió a Ramis Martorell que a través de su empresa simulase un contrato de trabajo con su cónyuge, María Teresa Areal, de una duración de un año para de esta forma recibir los 3.000 euros mensuales.

Ramis Martorell, que en su establecimiento había organizado actos y mítines del PP, ante la ascendencia que le otorgaba a Matas al ser presidente del Gobierno de Baleares y presidente del partido en la comunidad, y la capacidad de influencia que le presuponía por los cargos que ocupaba, se sintió comprometido y presionado por esta petición, accediendo a las pretensiones de este último.

SUELDO MENSUAL

El empresario era consciente en todo momento de que María Teresa Areal no iba a desarrollar labor alguna para su empresa, y que dicho monto mensual no era más que una simple prebenda o dádiva. Martorell fingió la celebración de un contrato de trabajo con María Teresa Areal, que supuestamente debía desarrollar funciones de relaciones públicas para dicha compañía.

La empresa dio de alta a Areal en la Seguridad Social como trabajadora de la empresa Valparaíso el 1 de enero de 2007. A lo largo de 2007, contando dos pagas extraordinarias en junio y diciembre, la esposa de Matas cobró 42.111 euros netos.

Areal, tal y como había exigido Matas, no desarrolló trabajo alguno para la empresa Hotel Valparaíso y ni siquiera acudió a la sede de la empresa durante el año que duró la simulada contratación laboral.

Ramis Martorel, finalmente, ordenó la rescisión del contacto de la mujer del entonces presidente balear ante el coste económico que para su negocio representaba abonar una nómina mensual sin contraprestación alguna.

INGRESO EN PRISIÓN

Esta nueva condena llega cuando la Audiencia Provincial de Palma debe decidir si decreta o no el ingreso en prisión de Matas. El expresidente de las Islas Baleares ha solicitado que se le permita no ingresar en prisión mientras el Gobierno de Mariano Rajoy tramita el indulto que ha solicitado.

La Audiencia Provincial de Palma de Mallorca rechazó este martes suspender la condena a nueve meses de prisión impuesta al expresidente de las Islas Baleares. “Debe procederse al inmediato cumplimiento de la pena impuesta”, señalaba el auto dictado por el tribunal.

Además de la petición de indulto, el antiguo presidente balear ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional.

La Audiencia Provincial de Palma de Mallorca condenó a Matas a seis años de prisión por realizar pagos fraudulentos con fondos públicos al periodista Antonio Alemany para que le escribiese los discursos y realizase una campaña para realzar su actividad política. Pero la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo decidió el pasado mes de julio rebajar la condena a nueves meses de prisión al retirarle los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. El Alto Tribunal denegó sin embargo suspender la pena privativa de libertad.

(SERVIMEDIA)
12 Dic 2013
DCD