Fernández Díaz hizo esta apelación al consenso en su defensa de la modificación de la ley de tráfico acordada por el Gobierno, que inició su tramitación parlamentaria con un debate de totalidad por la petición de IU de que la norma sea devuelta y no aprobada en el Parlamento, lo cual fue rechazado por 198 de los 327 diputados que votaron.

Esta reforma de la ley de tráfico, la 16ª de su historia y que será plasmada en una futura modificación del Reglamento General de Circulación, como recordó Fernández Díaz, incluye como aspectos sustanciales que se amplíe a 130 kilómetros por hora el límite de velocidad en algunos tramos de autopistas y autovías, que los ciclistas menores de 18 años estén obligados a llevar casco cuando vayan por las ciudades y que las multas por conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas suban de 500 a 1.000 euros.

Otras novedades propuestas por el Gobierno son la prohibición de los detectores de radar y que la multa por exceso de velocidad lleve aparejada, además de la sanción económica, la pérdida de puntos cuando se superen los 150 km/h, con independencia de que el límite máximo sea de 120 o 130 km/h.

Fernández Díaz afirmó que el Gobierno está “abierto” a que se incorporen al Reglamento General de Circulación los acuerdos, “muy particularmente en cuanto al uso del casco”, que alcancen los diputados en la Comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, que será la que apruebe próximamente la norma por tener en este caso competencia legislativa plena.

El titular del Interior reconoció que el casco obligatorio para los menores de 18 años es “especialmente polémico” y apuntó que el Gobierno no tiene “ninguna animadversión hacia la bicicleta”, hasta el punto de que está previsto que el Reglamento General de Circulación incluya “un título específico relativo a la bicicleta como un vehículo seguro, saludable y no contaminante”.

LÍMITE A 130 KM/H

Por otro lado, Fernández Díaz reiteró en varias ocasiones que la reforma de la ley de tráfico “no modifica los límites de velocidad” y que será el Reglamento General de Circulación el que incluya el aumento a 130 km/h en algunos tramos y condiciones de autovías y autopistas, y el descenso “con carácter general” de 100 a 90 km/h en las carreteras secundarias.

“La voluntad del Gobierno es mantener con carácter general el límite de velocidad en autopistas y autovías en la actual situación, los 120 kilómetros por hora. Otra cosa es que, excepcionalmente y en determinados tramos y bajo ciertas condiciones, pueda autorizarse la circulación hasta 130 kilómetros por hora”, agregó.

Fernández Díaz subrayó que esta novedad “no significaría coste alguno” porque el anuncio del cambio del límite se haría “en los sistemas de señalización electrónica” de autovías y autopistas, es decir, en los paneles horizontales que cruzan de lado a lado la calzada en algunos lugares de estas carreteras.

El ministro del Interior se extendió en enfatizar que la reforma de la ley de tráfico recoge expresamente “la prohibición legal de conducir con la presencia de drogas en el organismo del conductor”, abogó por la “tolerancia cero” en este aspecto y deseó que se disocie consumir droga con conducir como socialmente está aceptado separar el alcohol con sentarse ante un volante.

Señaló que los controles para detectar la presencia de drogas se harán con muestras biológicas de saliva “por ser una medida poco intrusiva, segura y fiable”.

LÍMITE A 15 Ó 16 AÑOS PARA EL CASCO

El plazo de presentación de enmiendas al articulado de la reforma de la ley de tráfico concluirá esta tarde y algunos portavoces de grupos políticos avanzaron en el debate de totalidad sus posturas.

Por ejemplo, el portavoz de CiU, Joan Jané, apostó por el casco obligatorio en los ciclistas cuando circulen por las ciudades si tienen menos de 16 años y para los trabajadores que realicen sus labores en bicicleta, y que los padres decidan si sus hijos llevan este elemento de protección cuando utilicen una bici pública de alquiler si tienen 16 ó 17 años.

El portavoz del PNV, Joseba Antoni Agirretxea, defendió la obligatoriedad para los ciclistas menores de 15 años y que sean los ayuntamientos, a través de sus ordenanzas municipales, los que deciden si ampliar o no este requisito.

Por otro lado, el portavoz del PSOE, Juan Carlos Corcuera, indicó que la obligación del casco “puede ser contraproducente y provocar una reducción de la presencia de la bicicleta en las ciudades”, dejó caer que el aumento del límite de velocidad a 130 kilómetros por hora será fundamentalmente en las autopistas de peaje y no compartió la propuesta de duplicar la multa por conducir bajo los efectos del alcohol, por considerarlo inadecuado “en momentos de crisis como los actuales”.

El portavoz de IU, Ricardo Sixto, que provocó el debate con la presentación de una enmienda a la totalidad de la norma, recriminó a Fernández Díaz la ausencia de una memoria económica sobre el incremento del límite de velocidad a 130 km/h.

Por último, la representante del PP, María Concepción Bravo, manifestó la “necesidad de reformar la actual ley de seguridad vial” y lamentó que el casco obligatorio se haya convertido “en una obsesión” que deja en un segundo plano otras propuestas del Gobierno.