Este viernes se vota en el Parlamento catalán la admisión a trámite de una iniciativa legislativa popular sobre las corridas de toros, impulsada por unas 180.000 firmas y que tiene como fin modificar la normativa de protección de animales y prohibir estos espectáculos en Cataluña.

Según datos del Comité Anti Stierenvechten (organización holandesa que trabaja por la abolición de las corridas de toros y otros festejos taurinos), a los que tuvo acceso Servimedia, también existen municipios antitaurinos en Francia (cuatro), Colombia (tres), Venezuela (dos) y Portugal y Ecuador (uno).

Además de los 69 ayuntamientos catalanes, otros cinco municipios españoles se han declarado antitaurinos: Coslada (Madrid), Basauri y Sopelana (País Vasco), Castrillón (Asturias) y Costitx (Baleares).

La primera localidad en declararse antitaurina fue Tossa de Mar (Girona), cuyo consistorio, gobernado por CiU, aprobó una iniciativa institucional en 1989. Los municipios gerundenses de Vilamacolum, La Vajol y Palafrugell se sumaron a esta idea en 1991, a los que siguió Calonge en 1997.

Después hubo otro paréntesis hasta que el Ayuntamiento de Barcelona declaró antitaurina la capital catalana, si bien en la plaza de la Monumental siguen celebrándose corridas de toros, al ser de propiedad privada, según concretó el Comité Anti Stierenvechten.

A partir de entonces, las adhesiones al rechazo a celebrar corridas de toros en los municipios han contado con el beneplácito de otras 11 localidades en 2004, seis en 2005, 18 en 2006, siete en 2007, cuatro en 2008 y 21 este año.

La organización en defensa de los derechos de los animales "Libera!" afirma que la declaración de una localidad como "amiga de los animales" debe ser aprobada mediante una moción en el ayuntamiento.

Algunas iniciativas prohíben la celebración de otros espectáculos con animales, como el Ayuntamiento de Banyoles (Girona), que no permite desde 2005 la instalación de circos donde actúen animales.