Ese fue el mensaje de Susana Díaz al clausurar el Congreso Extraordinario del PSOE de Andalucía que la ha elegido secretaria general con el 98,6% de los votos de los delegados, a su dirección con poco menos, visualizando un mensaje de unidad interna reiterado durante todo el fin de semana.

Aseguró que se siente “con la responsabilidad de gestionar la ilusión de muchos” y para ello no perderá “ni un minuto”. “No vamos a regatear en nada, en trabajo, en esfuerzo, en sacrificio, en entrega”, con los socialistas andaluces “demostrando que hay otra forma de hacer las cosas, y en el peor momento”.

En clave de gobierno regional, subrayó que ha sido capaz al comienzo de su mandato de sacar adelante un presupuesto “difícil” que debía plasmar ese objetivo de visualizar “que otro camino es posible”, y anunció mil plazas de personal sanitario y 8.000 ayudas de teleasistencia “inmediata”.

Lanzó además un mensaje a los alcaldes del PP al advertirles de que “quieran o no quieran” la Junta no permitirá que “utilicen a los más débiles como escudos humanos”.

Abogó por “decir la verdad” a los ciudadanos y “desmontar la falsedades” con las que el PP defiende sus medidas, y aseguró, por ejemplo, que la sanidad pública por habitante y día “cuesta menos que un paquete de tabaco”. En la defensa de los servicios públicos esenciales, alertó, “vamos a ser inflexibles”.

Sin embargo, reconoció, “hay cosas que hay que cambiar”, como el sistema productivo, al que abogó por “abrir en canal” para asegurar la creación de empleo, algo para lo que seguirá buscando el apoyo del Gobierno central al que “tendí la mano el primer día” y del que aún no ha recibido respuestas, denunció.

Lo seguirá haciendo, añadió, frente a un Gobierno “insensible” y un PP andaluz “que ha perdido el norte, que no se encuestra” y que está “al sacaire” de sus propios intereses.

Susana Díaz pidió el apoyo para ser secretaria general e iniciar “un nuevo tiempo”, y al clausurar el Congreso sentenció que eso ya ha empezado y que los socialistas están “legitimados” para liderarlo porque han hecho autocrítica.

Aunque “les sacamos mil cuerpos” a cualquier otro partido en democracia “interna y externa”, aseguró que es necesario “modernizar” las estructuras del partido y consolidar el “proyecto unido” de todos los socialistas.

En ese punto, se dirigió expresamente al primer secretario del PSC, Pere Navarro, para pedirle que siga defendiendo ese “proyecto unido” y garantizarle que en ese objetivo “los socialistas andaluces vamos a estar contigo”.

Se remontó a los dirigentes de la transición, no solo socialistas como Felipe González o Alfonso Guerra sino también de otros partidos como Adolfo Suárez o Santiago Carrillo para asegurar que, de la misma forma, cuando los ciudadanos miren atrás dentro de treinta años puedan decir que los socialistas de ahora “estuvieron a la altura de lo que España necesitaba” y los andaluces “arrimaron el hombro”.

De este Congreso, sentenció, los socialistas andaluces no salen solo más unidos sino “bien cosidos”, de forma “que nadie nos abra las costuras”, y cuando al PSOE de Andalucía le va bien, añadió, le va bien a Andalucía y le va bien a los socialistas de toda España para estar “a la altura de lo que este país necesita”.

Llamó a todos los socialistas a volcarse desde ya en las próximas elecciones europeas “como si fueran municipales” para que los ciudadanos puedan “mirar a Bruselas y no tener que mirar a Berlín” y para que en esos comicios los socialistas “empecemos el cambio”.

Concluida su intervención, Susana Díaz pidió al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, “que se lleva la fuerza del sur para que le acompañe”, que subiera al escenario para unirse a la imagen de todos los dirigentes andaluces cantando el himno de Andalucía.