El documento señala que las medidas adoptadas por los gobiernos europeos para disminuir estas emisiones sólo lograrán reducir en u 13 por ciento los ecosistemas afectados.

En España, los ecologistas han centrado sus críticas relacionadas con procesos de contaminación por dióxido de azufre (SO2) sobre la central térmica de Andorra (Teruel).

Según datos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, entre abril de 1990 y marzo de 1991 sólo la central térmica de Teruel superó en España los valores límite establecidos para las emisiones de SO2.

La contaminación por dióxido de azufre, causante de la lluvia ácida, provocó ua denuncia de grupos ecologistas contra los responsables de Endesa, empresa propietaria de la térmica de Andorra.

Según diversos grupos conservacionistas, la lluvia ácida afecta al menos a200.000 hectáreas de bosque en la provincia de Castellón, si bien el Plan Energético Nacional prevé una reducción del 30 por ciento en las emisiones de SO2 para el año 2000.