La doctora congoleña Tendobi denuncia que las personas mueren en su país porque no pueden pagarse un médico

MADRID
SERVIMEDIA

La doctora Celine Tendobi, premio Harambee España a la Promoción e Igualdad de la Mujer Africana 2013, denunció que en la República Democrática del Congo “hay personas que se mueren porque no tienen dinero”.

Tendobi hizo estas declaraciones a Servimedia con motivo de la entrega del premio que esta semana le ha concedido la ong Harambee, organización que nació tras la canonización del fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá, en 2002.

“La atención sanitaria se paga en mi país, pero hay personas que se mueren porque no tienen dinero. En el hospital de Monkole la consulta normal vale unos 50 céntimos de euro, pero hay gente que no tiene nada. Pero no dejamos que mueran los pacientes por falta de dinero”, dijo.

La gran mayoría de los pacientes de la doctora Tendobi son mujeres. Trabaja como ginecóloga y obstetra en el Centro Hospitalario Monkole de Kinshasa, donde cada año se presta atención a unas 100.000 personas. Además, Tendobi pasa consulta una vez por semana en tres ambulatorios dependientes de ese centro dispersos en la selva.

Que los congoleños no puedan pagarse el médico o las medicinas es comprensible si se tiene en cuenta que el sueldo medio es de unos 150 euros al año, una cifra insuficiente para que, incluso, muchas familias puedan comer. “A veces no hay nada. La filosofía es de hoy no comemos, mañana tampoco y al otro ya veremos. Los niños pequeños van en casa de la vecina para ver si hay algo para comer”, denunció la doctora.

DESIGUALDAD

Con motivo de este reconocimiento de promoción de la mujer, la doctora Tendobi recalcó que la vida para las mujeres es aún más dura: “Viven en una situación de desigualdad, no tienen suerte para poder ir al colegio a estudiar, porque las familias envían primero a los chicos y ellas se quedan en casa a cocinar, lavar la ropa o ir al pozo a buscar agua; y como hay problemas sanitarios no llegan a ir tampoco al médico para recibir atención. Por eso hacemos todo lo que podemos para la instrucción a la mujer”. Dicho de otro modo, en el Congo “las mujeres tienen problemas por ser mujeres”, recordó la doctora.

“He salvado muchas vidas. Es un poco difícil saber cuántas. Porque al día atiendo alrededor de 45 consultas, sobre todo de mujeres embarazadas”, concretó Tendobi, que dijo que en los ambulatorios de la selva incluso “hay mucha más gente” y los pacientes no son sólo mujeres y niños. “Como allí no hay médicos aprovechan la oportunidad para traerme a todo el mundo. Suelo pasar todo el día en los pueblos para la atención sanitaria”, añadió.

El día que va a la selva, comienza la jornada explicando a la población costumbres de higiene, salud y nutrición. Luego pasa consulta, dando prioridad a las mujeres embarazadas con problemas. “Son mujeres gestantes que pertenecen a un grupo de riesgo, tienen hipertensión, diabetes, paludismo, anemia o desnutrición”, describió la galardonada.

El Premio Harambee, dotado con 3.000 euros, contribuirá a la construcción de un nuevo centro materno-infantil en Kinshasa, y para cubrir las necesidades urgentes para dotar a los congoleños de seguros de salud, becas para estudiar enfermería, sillas de ruedas, grupos electrógenos, camillas o un ecógrafo, que también será financiado con las ayudas recabadas por la doctora durante su estancia en España para recibir este premio.

SALVAR VIDAS

Celine Tendobi estudió medicina en su país y luego se especializó en ginecología y obstetricia en diversos estudios cursados en España, pero decidió volver a sus orígenes, a pesar de las comodidades y seguridad que le ofrecía su puesto en un hospital español. “La salud del Congo depende de nosotros mismos. Sabía que podía hacer mucho en mi país y tenía que volver a ayudar a salvar muchas vidas”, confesó.

Desde 2008 se han beneficiado de su trabajo 30.000 mujeres con embarazos de riesgo. Además, en 2007 fundó el Centro Piloto de la Transmisión del VIH-sida de la madre al niño de la República Democrática del Congo, en el que han sido atendidas más de 5.000 mujeres. En un año, entre 2011 y 2012, la infección del sida disminuyó en un 25 por ciento.

La doctora también ha promovido una escuela de enfermeras en la que 500 congoleñas han cursado la carrera. Con todos estos proyectos ha logrado reducir la mortalidad infantil en la zona, que superaba el 50% a un 20%, y el riesgo de muerte durante el embarazo del 50% a un 18%.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 2013
AHP/gja