El investigador español Javier de Felipe apuesta por avanzar en la reconstrucción virtual del cerebro humano
- Para entender el funcionamiento de las enfermedades neurodegenerativas
- La Fundación Carmen y Severo Ochoa otorga su Premio 2013 de Investigación en Biología Molecular a la doctora Paloma Mas
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El investigador español Javier de Felipe destacó hoy la importancia de desarrollar tecnologías que posibiliten la reconstrucción virtual del cerebro humano, ya que permitirá entender el funcionamiento de distintas enfermedades, incluidas las neurodegenerativas.
De Felipe, investigador del Instituto Cajal (CSIC) y miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Neurodegenerativas (Ciberned), uno de los centros de investigación biomédica en red de España, impartió en la Residencia de Estudiantes, en Madrid, la décimo novena Conferencia Conmemorativa de la Fundación Carmen y Severo Ochoa, con el título 'El cerebro humano: una perspectiva científica y filosófica'.
El investigador centró su intervención en la necesidad para el avance de la neurociencia del desarrollo de nuevas tecnologías que permitan no sólo el estudio biológico de una estructura, sino también “la generación de mapas sinápticos que faciliten, además del estudio del diseño estructural de los circuitos corticales, desarrollar nuevos métodos y tecnologías para el estudio automatizado y preciso del cerebro humano”.
Así, se refirió al Cajal Blue Brain y el Human Brain Proyect, -este último con representación de 140 laboratorios de 32 países- dos proyectos que están impulsando el desarrollo de tecnología que permita la reconstrucción virtual del cerebro humano, para descifrar el mapa de conexiones sinápticas de la columna cerebral.
La complejidad y multiplicidad de espinas dendríticas –se estima que existen 20.000 en cada neurona-, la alta velocidad de procesamiento del cerebro humano o las variaciones existentes entre los distintos circuitos cerebrales y derivadas de factores como la edad y el sexo, entre otras, hacen que el gran desafío del siglo XXI siga siendo conocer “cuál es el sustrato que hace diferente al cerebro humano”, que sólo se abordará, dijo, con el desarrollo de superordenadores y “máquinas pensantes” que nos permitan “simular los circuitos cerebrales para entender el funcionamiento de las distintas enfermedades”
Con el objetivo de abordar la perspectiva humana del cerebro, Javier de Felipe hizo un repaso de la evolución experimentada por el mismo desde las primeras manifestaciones de pensamiento complejo hasta la actualidad, destacando como “el bosque neuronal de nuestro cerebro ha permanecido inalterado por el paso de los siglos”, permaneciendo “durante milenios apagado”.
Citando al científico Ramón y Cajal, De Felipe aludió a la “capacidad del cerebro de perfeccionar sus funcionalidades gracias a su plasticidad”, que propicia el desarrollo de las neuronas, que “cuando nacen son como árboles, con ramificaciones muy escasas, que a medida que se desarrolla el aprendizaje humano aumenta su complejidad y conexiones”.
En este sentido, citó diversos estudios sobre activación cerebral que a lo largo de la historia han mostrado cómo “la cultura cambia el cerebro, nuestro procesamiento de la información y, por ello, nuestra interpretación del mundo que nos rodea, lo que refleja la importancia de la cultura y educación en el desarrollo humano”.
En el marco de esta conferencia se entregó el Premio 2013 Carmen y Severo Ochoa de Investigación en Biología a la doctora Paloma Mas, investigadora del Centro de Investigación en Agrigenómica del CSIC, quien remarcó “el importante estímulo que supone para continuar investigando en tiempos difíciles como el presente”, puesto que “la ciencia es esencial para la sociedad y su desarrollo, y cualquier país desarrollado debe apostar por la investigación científica”, afirmó.
(SERVIMEDIA)
12 Nov 2013
IHS/gja