Toros

Toros. La Escuela Taurina de Cataluña teme que los jóvenes tengan que irse de esta comunidad para ser toreros

MADRID
SERVIMEDIA

Los jóvenes toreros catalanes tendrán que irse de Cataluña para continuar con su profesión si prospera la iniciativa de prohibir las corridas de toros en esta comunidad autónoma. Así lo ha indicado a Servimedia el director de la Escuela Taurina de Cataluña, Luis Alcántara, que ha manifestado que quizás se tengan que cerrar las puertas de este organismo, que lleva en funcionamiento “sin ningún tipo de subvención” once años y en el que actualmente hay nueve alumnos.

“Nos vamos a tener que replantear si se continúa o no, porque si estamos en una ciudad donde no hay toros, qué motivo tiene que enseñemos a los chavales a torear si no pueden hacerlo en ‘su casa’. La ilusión de todos es torear en Barcelona”, dijo.

En los últimos años, de la Escuela Taurina de Cataluña han salido matadores como Serafín Marín, López Días, Raúl Cuadrado y Enrique Guillén, entre otros.

Alcántara considera que el debate en torno a la prohibición de las corridas “es una cosa muy política” y que la votación en el Parlamento catalán no debería ser secreta. En opinión del director de la escuela, el presidente de la Generalitat, José Montilla, reconocido aficionado a los toros, debería haber pedido “una votación abierta y no secreta”, pero según Alcántara, en el tripartito que gobierna Cataluña “Esquerra tiene cogidos por la mano al PSC y hacen un poquito lo que ellos quieren. Es política todo”.

AFICIONADOS DE ESQUERRA

“Yo conozco a gente de Esquerra y del PSOE que van a los toros, pero si les dicen que hay que votar que no, pues a votar que no”, argumenta Alcántara, quien dice también que los políticos catalanes “tienen miedo” de prohibir los festejos populares con toros en las tierras del Delta del Ebro, donde no se atreven porque “son pueblos y ciudades pequeñas en las que la mayoría de la gente están a favor, aunque hay votantes de todos los partidos”.

El director de la Escuela Taurina de Cataluña considera que “si se hubiesen llamado ‘los toros de Cataluña’ en vez de ‘la Fiesta Nacional’ no pasaría nada. Pero estamos aquí y hay que aguantarse”.

“Las minorías hacen más ruido. Los taurinos somos un poco pasotas”, resume Alcántara. No obstante, se congratula de que “ha habido mucho apoyo de aficionados, sobre todo de Francia”, aunque prevé que los aficionados catalanes van a tener que ir al país galo a ver los toros, donde los espectáculos taurinos van en aumento.

(SERVIMEDIA)
18 Dic 2009
AHP/caa