Así lo expuso el secretario general de esta asociación, Mariano Casado, en un desayuno informativo en Servimedia, en el que resaltó que el arresto, una privación de un derecho fundamental como es la libertad, es algo mucho más penoso de lo que puede parecer si uno se fija sólo en la duración del mismo, de un mes si castiga una falta leve.

Casado mencionó como problemas aparejados al arresto el tener que pasar un tiempo alejado de la familia y el tener que explicar a ésta que uno va a ser arrestado. AUME ha puesto en marcha una campaña contra el arresto a través de la plataforma on-line ww.change.org que en apenas una semana ha recabado ya más de 15.000 firmas contra esta medida punitiva, en muchos casos de ciudadanos que se implican en la realidad cotidiana de los militares.

Casado aseguró que AUME recibe en esta lucha el apoyo de todos los grupos parlamentarios menos el PP, que no ha querido enmendar una ley, la de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, que le parece que "refleja el interés de los estados mayores" pero no cambia sustancialmente el de 1998, elaborado para un ejército aún no profesional en el que aún no había asociaciones militares.

El PSOE, otro partido con vocación y posibilidades de gobierno, está de acuerdo en suprimir el arresto en faltas leves, pero quiere mantenerlo para faltas graves, algo que AUME rechaza.

Esta asociación cree que es indispensable que un juez, aunque sea de un juzgado militar, supervise la imposición y aplicación de una sanción de arresto, algo que actualmente impide la reserva al Convenio Europeo de Derechos Humanos que contempla España cuando se trata de militares.

Casado recordó que el Consejo General del Poder Judicial ya ha espetado al Gobierno que el arresto no puede ser el único tipo de sanción que contemple el Código Penal Militar, y que ha propuesto alternativas tales como las que AUME defiende que deberían castigar las faltas en las Fuerzas Armadas.