Erasmus. Universitarios españoles coinciden en que la situación de los becarios es cada vez más precaria
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Universitarios españoles que este curso estudian en el extranjero gracias al programa Erasmus coincidieron en que la situación “es cada vez más precaria”, no solo por la futura eliminación de las ayudas complementarias del Ministerio de Educación para quienes no reciban una beca general (decisión que finalmente no se aplicará este curso), sino porque la dotación de las becas europeas ha disminuido mucho en los últimos años.
En declaraciones a Servimedia, Raquel Cosío, de 21 años y estudiante en la Universidad de Kent (Inglaterra), subraya que “venir de Erasmus supone un sacrificio económico muy importante, ya que tus padres tienen que darte dinero de su bolsillo para vivir, cuando supuestamente una parte tendría que cubrirlo la beca”.
Raquel procede de Astillero (Cantabria), y asegura que recibirá entre 105 y 110 euros al mes, cantidad que de llegarse a aplicar la rebaja del ministerio se habría quedado en menos de la mitad.
“Está claro que antes, y ahora más, el Erasmus son los padres, porque los precios que hay en mi destino son muy caros y con ese poco dinero no hacemos nada”, destaca, “y si nos quitan más dinero, menos aún”.
La misma idea expresó Ana Muñoz, que estudia periodismo en la Universidad de Preston, también en Reino Unido. "Este curso voy a recibir 500 euros de ayuda y solo en residencia tengo que pagar 2.000”, indicó.
En su opinión, “ahora mismo, irse a estudiar al extranjero es algo que sólo se pueden permitir personas con un nivel adquisitivo medio-alto. Muñoz señaló, no obstante, que la ayuda del ministerio “no es muy significativa”, con lo que no cree que su eliminación sea determinante.
En la misma línea se expresó Felipe Jiménez, antiguo alumno Erasmus, que en la actualidad colabora en la asociación Happy Erasmus de Valencia. A su juicio, “la dotación es muy escasa, aunque si se elimina, siempre será peor”.
Alba Sueiro, alumna este año del grado de Derecho en la Universidad Lusíada de Lisboa, subraya que “la situación de los Erasmus es cada vez más precaria, y basta ver cómo la cantidad de estas becas se ha ido mermando curso tras curso”.
En cualquier caso, agregó que sumadas las aportaciones de la Unión Europea (115 euros al mes) y del Ministerio (en torno a 80 mensuales), “no llega para pagar un alquiler en la mayoría de los países, con lo que tengo que tirar de mi bolsillo”.
Por su parte, Víctor Torralba, que estudia periodismo en la Universidad de Preston (Reino Unido), dijo entender que se destinen más ayudas a quienes menos recursos tienen, aunque señaló que a muchos estudiantes sí les afectará esta supresión. “Es una lástima que estén recortando tanto en Educación, ojalá que no nos tengamos que arrepentir dentro de unos años, cuando ya sea tarde”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
05 Nov 2013
AGQ/BRC/NLV/PAI/gja