El nuevo servicio implica el despliegue de periodistas a las zonas afectadas para que busquen, recopilen y difundan información considerada como vital para las poblaciones que se han visto afectadas por las catástrofes, según informa la compañía.

Los periodistas enviados a estas zonas estarán estructurados en Unidades de Acción, que estarán compuestas por especialistas debidamente formados en asuntos humanitarios por parte de la propia agencia.

Según Monique Villa, directora de la fundación, “la información en sí, es tan crucial como las mantas o alojamiento, de manera que hay que tener información fiable, de manera que se llevan a acabo las acciones necesaria para que la población sea la artífice de su propia recuperación”.

Así, para los responsables de la iniciativa uno de los objetivos de estas unidades, cuando lleguen a las zonas afectadas, será garantizar que los afectados no sean vistos solamente como víctimas sino como la primera respuesta que permita superar la catástrofe.

Para el desarrollo de esta información se han desarrollado sistemas de comunicación específicos, a través de la SMS, correos electrónicos y páginas en los idiomas locales.