La Biblioteca Virtual de Prensa Histórica muestra 6,1 millones de páginas

- Cuatro años después de su creación por el Ministerio de Cultura

MADRID
SERVIMEDIA

La Biblioteca Virtual de Prensa Histórica incluye ya 6,1 millones de páginas digitalizadas de periódicos antiguos editados en España, cuatro años después de su creación por el Ministerio de Cultura, en 2009.

Según informa el Gobierno en una respuesta a una pregunta parlamentaria del diputado del PSOE Federico Buyolo, a la que ha tenido acceso Servimedia, la biblioteca ‘online’ muestra actualmente en Internet ('prensahistorica.mcu.es') 6.142.821 páginas, de las que 5.214.636 se pueden consultar a texto completo.

En 2012 se destinaron 419.909,93 euros a proyectos de digitalización de prensa histórica. Con cargo a ese presupuesto se digitalizaron 370.658 páginas y se generaron ficheros de texto (reconocimiento óptico de caracteres) de 1.209.153 páginas.

Este 2013 se ha tramitado un expediente de contratación para digitalización con un presupuesto de licitación de 600.000 euros. Como resultado del mismo se digitalizarán 530.000 páginas y se realizará reconocimiento óptico de caracteres de aproximadamente un millón de páginas de prensa histórica y revistas.

DETERIORO DEL PAPEL

La Biblioteca Virtual de Prensa Histórica se puso en marcha durante la etapa al frente del Ministerio de Cultura de César Antonio Molina, que presentó el proyecto junto al entonces presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja.

El proyecto es el resultado de la cooperación de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, con las comunidades Autónomas, así como de diversas instituciones de carácter científico o cultural como ateneos, fundaciones, universidades, e incluso empresas periodísticas que perviven a partir de cabeceras fundadas en el s. XIX o a principios del XX.

La biblioteca arrancó con cerca de 2.000 cabeceras disponibles en 50 bibliotecas de 145 localidades en las que se imprimió prensa. Se tratan, en su mayoría, de colecciones únicas de interés para investigadores y público en general. Son de temática variada y abarcan un amplio período histórico que se remonta a finales del siglo XVIII.

El proyecto se inició con dos objetivos fundamentales: por una parte, preservar unos materiales bibliográficos que, por la propia naturaleza del soporte, se encuentran y se encontrarán cada día en más grave peligro de desaparición y, por otra, difundir de la manera más amplia posible unos recursos informativos muy solicitados por investigadores y ciudadanos en general.

Según informa la web de la biblioteca, el papel de periódico, fruto de su obtención a partir de la pasta de celulosa, es víctima de una acidez al contacto con el aire que le degrada hasta el punto de que en los centros internacionales de preservación y conservación se denomina fuego lento o ‘slow fire’ al efecto que produce.

Además de esta circunstancia de la acidez del papel, tampoco su calidad en términos generales es muy buena, puesto que cuando se imprimía en su momento se pensaba en un procedimiento de consumo inmediato y no en una previsión de conservación a largo plazo.

Por último, el uso constante por parte de investigadores, curiosos y público en general ha deteriorado aún más estos materiales bibliográficos que con frecuencia no solo son los más consultados en las bibliotecas sino también los más reproducidos con lo que ello supone de un fuerte impacto de luz en un material ya de por sí muy deteriorado.

Justamente esta demanda del público, junto a la precariedad del soporte, aconsejaba utilizar todas las herramientas que proporcionan las tecnologías de la información para la búsqueda, recuperación y visibilidad de la información e incluso la reproducción a partir de las copias digitales accesibles en Internet.

(SERVIMEDIA)
21 Oct 2013
JRN