La sentencia dictada hoy por la Sala de lo Civil y Penal del TSJM condena además a Cillán, que era hasta ahora titular del Juzgado de número 43 de Madrid, al pago de una multa 8.100 euros. La condena conlleva “la pérdida definitiva del cargo que ostenta y de los honores que le son anejos” así como la “incapacidad para obtener durante el tiempo de la condena cualquier empleo o cargo con funciones jurisdiccionales o de gobierno dentro del Poder Judicial”.

Para los magistrados, presididos por Francisco Javier Viera Morante, aseguran que los hechos probados “confirman plenamente, a juicio de la sala, que la magistrada acusada era plenamente consciente de estar dictando resoluciones y aplicando el procedimiento de modo no conforme a derecho”

La resolución señala que Cillán estaba de guardia cuando se presentó la denuncia de Alberto Vos contra Fernando Robes Ibarra, ambos socios de la discoteca Moma de Madrid. La magistrada “se posicionó a favor” del denunciante y trató de convencer “insistentemente” a la Fiscalía de la necesidad de decretar la administración judicial de la discoteca.

UN SUELDO PARA SU NOVIO

Coro Cillán, “sin haber dado trámite de audiencia al denunciado, ni realizada diligencia de comprobación alguna, dictó sin solución de continuidad una serie de resoluciones en beneficio de los denunciantes”. De esta forma, el 21 de septiembre de 2011 acordó el precinto de la discoteca “sin fundamentación específica alguna”.

Al día siguiente, el 22 de septiembre, Cillán nombró administrador judicial de la discoteca a Pedro Rodríguez Fernández. El 29 de septiembre nombró también como administradores a Juan Antonio Flores y Francisco Javier Caballero, “quien mantenía con la acusada una relación de amistad íntima”.

Finalmente, el 20 de octubre de 2011, la magistrada nombró administrador único a su novio, y fijó para él un sueldo de 2.500 euros al mes.