En declaraciones a los periodistas en el Congreso de los Diputados, Posada señaló que la protesta “ha interrumpido la labor de la Cámara durante unos minutos” pero que “no le ha afectado” en su normal funcionamiento. “Hemos continuado con las preguntas exactamente igual. La vida política parlamentaria no se ha visto afectada”, dijo.

El artículo 494 del Código Penal establece que incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año o multa de doce a veinticuatro meses los que promuevan, dirijan o presidan manifestaciones u otra clase de reuniones ante las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, cuando estén reunidos, “alterando su normal funcionamiento”.

Además, el artículo 497.1 del Código Penal establece "pena de prisión de seis meses a un año" para quienes, sin ser miembros de los órganos legislativos estatales o autonómicos, alteren el orden de forma grave. En el caso de que la Justicia determine que la perturbación del orden no es grave, se les puede imponer "la pena de multa de seis a doce meses".

Posada admitió que ha recibido la protesta “con sorpresa, como la mayoría de los diputados”. “Estas cosas no ayudan nada a la imagen que el Congreso debe tener con respecto a los ciudadanos. No me gusta”, reconoció.

El presidente del Congreso de los Diputados destacó la “prudencia” con la que se ha actuado frente a la protesta de dichas mujeres, al tiempo que admitió que ha temido “que hubiera habido una desgracia”, dado que una de ellas se ha encaramado a una de las columnas.