Más de 6.500 alumnos participarán este curso en el programa educativo y de apoyo alimentario de Ayuda en Acción
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Alrededor de 6.500 alumnos de 20 colegios se beneficiarán de la nueva iniciativa de apoyo a la infancia necesitada que Ayuda en Acción pone en marcha este curso, "consciente de las consecuencias de la crisis económica en España".
Según el coordinador de campañas de la ONG, Alberto Casado, el proyecto cuenta con una inversión de 380.000 euros, que se destinarán a ayudas alimentarias (becas de comedor y desayunos), a la adquisición de libros de texto y otros materiales escolares y a sufragar programas extraescolares y de ocio, como visitas a museos, excursiones o actividades deportivas.
En rueda de prensa, Casado indicó que por el momento se benefician directamente de las ayudas 1.065 estudiantes, aunque posiblemente la cifra aumente a lo largo del curso.
Desde la ONG indicaron, sin embargo, que el cálculo es más amplio, ya que, por ejemplo, en algunos centros se ha decidido utilizar los fondos para pagar el sueldo de un monitor de comedor y, de esta forma, poder bajar el precio del menú para todos los comensales.
La directora general de Ayuda en Acción, Patricia Moreiras, apuntó que se han buscado centros “comprometidos” con sus comunidades, ya que este proyecto forma parte de su programa de educación para el desarrollo, dirigido a la sensibilización ciudadana y a la formación en valores.
“Nosotros hemos aportado los fondos y los colegios toda su infraestructura”, declaró. Así, han sido los propios centros los que han seleccionado a los alumnos y promovido distintas actividades en las que involucrar a las familias.
PARTICIPACIÓN
“Algunos estudiantes han entrado por decreto ley en el programa, pero en general, la corresponsabilidad de los padres y su participación activa ha sido un criterio que hemos tenido en cuenta”, aseguró Luis Esteban, director del colegio público Francisco Arranz de Madrid, quien se felicitó de que “padres, profesores e incluso empleados de la empresa privada del comedor se han ofrecido voluntarios para preparar desayunos y meriendas, organizar las solicitudes, etc.”.
A las familias que se benefician de forma directa del programa les solicitamos que ayuden en las actividades extraescolares (como el festival de Navidad), en el reparto de desayunos o en pequeños trabajos de mantenimiento.
El director señaló también como durante los últimos años, debido a la persistencia de la crisis y a la eliminación de ayudas, el número de alumnos que comen en el comedor pasó de 240 a 160, y precisamente “nos empezó a preocupar qué pasaba con esos alumnos”.
La misma idea manifestó Laura Calles, trabajadora social en el colegio concertado San Antonio de Madrid, donde el 99% de su alumnado es inmigrante.
De 160 asistentes habíamos pasado a 40, “y ahora hemos conseguido que 28 niños vuelvan a comer en el centro”.
En opinión de ambos, los inmigrantes son quienes más solicitan estas ayudas, aunque prevén que con el tiempo, cada vez más familias españolas se acerquen al proyecto”. “Posiblemente, al final del curso un 10% de nuestro alumnado termine con algún tipo de ayuda”, afirmó Esteban.
(SERVIMEDIA)
04 Oct 2013
AGQ/gja