Todos han repetido el mismo discurso durante los tres días que ha durado el debate de la Lomce en Comisión, subrayando el acuerdo alcanzado entre la gran mayoría de los grupos parlamentarios para que, “si (la Lomce) no se modifica sustancialmente durante su trámite parlamentario, se proceda a derogarla” en cuanto cambie la mayoría en el Congreso.

También prometen “paralizar su aplicación de inmediato y trabajar a fin de elaborar una nueva ley educativa que cuente con el máximo consenso parlamentario y de la comunidad educativa”.

Compromís-Equo, BNG, Coalición Canaria, Geroa Bai, Amaiur, Esquerra Republicana, PNV, Izquierda Unida, CiU y PSOE respaldan este documento acordado el pasado 16 de julio.

Según el manifiesto, la Lomce “saldrá adelante con los únicos votos a favor del PP”, y supone “un ataque a la equidad y una trasgresión de las competencias de las comunidades autónomas”, llegando a vulnerar incluso “el modelo lingüístico de algunas de ellas”.

“Algunos partidos creemos que ciertas leyes, entre ellas las que se refieren al modelo educativo, precisan una amplia trasversalidad ideológica”, característica de la que el presente proyecto de ley carece.

Por ello, el portavoz del PSOE, Mario Bedera, auguró que esta “será una ley efímera que, como mucho, tendrá dos años de vigencia”.