Según informó el Instituto Armado, se ha detenido a tres personas e intervenido miles de piezas pertenecientes a un centenar de vehículos robados. Los arrestados han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, que los ha dejado en libertad con cargos.

Las investigaciones comenzaron a finales del año pasado, al detectarse un incremento de las denuncias relacionadas con el robo de vehículos de alta y media gama en toda la Comunidad de Madrid.

Los agentes identificaron a uno de los presuntos autores materiales de los robos, por lo que centraron sobre él todas las investigaciones. Asimismo, se comprobó que junto con otro cómplice trasladaba los vehículos hasta una localidad de la provincia de Cáceres para despiezarlos y meterlos en contenedores para su posterior salida de España.

Durante la investigación, los agentes han descubierto que los ahora detenidos eran expertos en el robo de automóviles, que sustraían extrayendo el bombín y utilizando máquinas de arranque.

DESGUACE CLANDESTINO

Para evitar ser detectados, una vez que robaban el vehículo, lo trasladaban hasta un lugar que ellos consideraban seguro y lo dejaban dos o tres días para que les diera tiempo a buscar otro vehículo similar al que doblaban la placa de matrícula.

A partir de este momento, emprendían el viaje hasta una población ubicada en Cáceres, donde el propietario de un taller recepcionaba los vehículos robados en un desguace clandestino, donde los despiezaba para su posterior salida de España.

La ubicación de este desguace clandestino desencadenó en la detención de estas tres personas, por un lado R.C.B., de 41 años y J.B.N, de 30 años, encargados del robo y traslado de los automóviles, y J.M.G.M., de 40 años de edad, encargado del taller.

En el registro llevado a cabo en el desguace, se han localizado miles de piezas de automóviles. Del estudio de las mismas se han identificado, hasta la fecha, casi un centenar de vehículos en situación de sustracción.