"Es evidente que la unificación de las tarjetas y su interoperabilidad en todas las CCAA es un avance positivo para mejorar la atención sanitaria de la ciudadanía y permitir el acceso a la documentación clínica en cualquier parte del territorio español", indicó Defensa de la Sanidad Pública.

Pero lo es también, prosiguió, que hace ya mas de 12 años que se viene anunciando este hecho e incluso en 2004 se aprobó un decreto (183/2004) que no tuvo ningún efecto práctico.

Además, incidió la entidad, si no se arbitran fondos para llevar a cabo la medida, será "simplemente una declaración "de buenas intenciones con escasos o nulos efectos prácticos".

Por todo esto, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública sospecha que la llegada de la tarjeta única sanitaria sea "otra maniobra propagandística del Ministerio de Sanidad para encubrir los nefastos resultados de su política de recortes, copagos y privatizaciones".