El exjefe de Policía en el País Vasco niega órdenes políticas en el ‘Faisán’: “nunca lo hubiese admitido”

- “Yo con el señor Elosua por teléfono no hablé en mi vida”, dice el acusado

MADRID
SERVIMEDIA

El antiguo jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamies aseguró hoy en el juicio que la Audiencia Nacional está celebrando contra él que no recibió ningún tipo de orden política en el marco del ‘caso Faisán’. “No, para nada, nunca lo hubiese admitido”, dijo Pamies al ser preguntado sobre si recibió una orden política para paralizar la operación contra el aparato de extorsión de ETA.

Pamies negó en todo momento haber participado en la delación que, el 4 de mayo de 2006, alertó a ETA en el bar 'Faisán' de Irún (Guipúzcoa) de la operación que se iba a llevar a cabo contra su aparato de extorsión. El antiguo jefe superior de Policía del País Vasco volvió a defender que todas las gestiones que realizó tanto el 3 como el 4 de mayo iban destinadas a entrevistarse en Francia con un confidente.

El acusado, para el que la Fiscalía pide 5 años de cárcel por un delito de colaboración con organización terrorista, también negó haber recibido una llamada del Ministerio del Interior en la noche del 3 de mayo de 2006, el día antes de que se llevase a cabo la operación antiterrorista. El fiscal encargado del caso, Carlos Bautista, le preguntó acerca de una llamada que recibió el 3 de mayo de un teléfono asignado a la Subsecretaría del Ministerio del Interior. “Ese es de un amigo, no tiene nada que ver, estará a nombre del Ministerio, pero es un amigo que me llama que no tiene nada que ver”, fue la reacción de Pamies.

El acusado también negó que hablara con el entonces director general de la Policía Víctor García Hidalgo, que estuvo imputado en el ‘caso Faisán’ pero que finalmente no fue procesado, sobre la operación contra el aparato de extorsión de ETA. Pamies y García Hidalgo estuvieron hablando cerca de 27 minutos en la noche anterior a la operación.

El exjefe de la Policía en el País Vasco aseguró que llamó a García Hidalgo para preguntarle por qué no se le había informado antes de la operación policial que se iba a desarrollar en su “territorio” y para recordarle que al día siguiente tenía una cita con un confidente.

REUNIÓN CON UN CONFIDENTE

Pamies dijo asimismo que todas las llamadas que realizó en la mañana del 4 de mayo al inspector José María Ballesteros, que se sienta junto a él en el banquillo de los acusados, fueron para preparar su reunión con el confidente. Según esta versión de los hechos, Pamies ordenó a Ballesteros, experto en terrorismo islamista, que se desplazará en la mañana del 4 de mayo a la zona del bar ‘Faisán’ de Irún para controlar la frontera con Francia y preparar el traslado del jefe de la Policía en el País Vasco al país galo, donde debía reunirse con un confidente.

Pamies negó que la llamada de 11 minutos que Ballesteros le hizo a las 11.23 horas del 4 de mayo sirviera para que alertase a Joseba Elosua, dueño del bar 'Faisán', de la operación que se iba a llevar a cabo contra el aparato de extorsión de ETA. “Yo con el señor Elosua por teléfono no hablé en mi vida”, dijo. Aseguró en cambio que la llamada fue para que Ballesteros, que ya se encontraba en la zona, le explicase “la situación” en la frontera, para poder determinar si era seguro cruzar a Francia.

Sobre el confidente con el que se iba a encontrar, dijo que su alias era “Romano” y que era su “mayor confidente”. También explicó que el confidente, que podría ser una persona próxima a ETA, dependía económicamente de él.

“Flipé en colores”, dijo Pamies sobre su reacción al saber que le podían acusar de colaborar con ETA en el marco del ‘caso Faisán’.

Pamies se negó a contestar a las preguntas que le formularon las acusaciones ejercidas por el PP, por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2013
DCD