En la rueda de prensa posterior a la reunión mantenida con su homólogo portugués, Rui Machete, Margallo mostró su apoyo a las medidas propuestas por los citados países para que Damasco entregue sus armas químicas porque de esta forma, indicó, “permitiría que no se volviesen a utilizar”.

Margallo explicó que la respuesta española a la crisis siria se sustenta en el “protagonismo” que debería tener la ONU en este conflicto, en el “consenso de la Unión Europea” y en el diálogo.

Asimismo, explicó que la postura de España a este conflicto se basa en que su departamento “considera que el uso de armas químicas es cualitativamente diferente al uso de armas tradicionales”, que en el caso de una posible intervención en el país, es “necesario que sea respaldada por la ONU y la OTAN” y que España apuesta por una solución “dialogada que pase por un gobierno de transición nacional que convoque elecciones”.