El departamento que dirige Miguel Arias Cañete informó en un comunicado que el vertido de los bloques se ha hecho sin ningún control, autorización ni estudio medioambiental previo, como establece el Convenio de Espoo de Naciones Unidas, y ha causado la destrucción del caladero de pesca de la Bahía de Algeciras.

El lanzamiento de los bloques se ha producido a 200 metros de una Zona de Especial Conservación (ZEC) de acuerdo con la normativa europea, sin respeto a la Ley de Costas ni a la del Protección del Medio Marino de 2010, según el Ministerio.

Además, Medio Ambiente rechazó los argumentos aportados por Gibraltar respecto a los bloques al considerarlos “carentes del menor rigor científico”. Es el caso del que alega que los bloques pueden servir para refugio de las especies pesqueras cuando estas se asientan sobre sustrato blando y no duro, como aseguró el departamento de Arias Cañete.

El Ministerio recordó que ya presentó el pasado mes de julio ante la Fiscalía de Medio Ambiente una denuncia por el vertido, elevada a la Comisión Europea para su estudio, e informó de que ayer presentó otra denuncia por los rellenos de piedra y hormigón para la construcción de espigones que las autoridades de Gibraltar están efectuando, ganando terreno al mar en un espacio protegido, lo que puede constituir un posible delito contra el medio ambiente.

Por último, defendió que la pesca en la Bahía de Algeciras no es de arrastre, tal y como afirma Gibraltar, y que es una pesca legal con artes de marisqueo y de enmalle. No rechazó que se puedan crear arrecifes artificiales, pero con garantías.