Según informó la propia UME, su dispositivo lo forman dos equipos de 19 personas cada uno, especialistas en montaña con capacidad para equipar tramos y transportar heridos. Llevarán vehículos para el transporte de equipos de emergencia a la boca de cueva, medios de mando y control y un equipo sanitario para atención primaria.

La UME lleva colaborando con Cantabria desde octubre de 2008, a través de cursos de espeleosocorro y simulacros de rescate en cueva, algunos realizados en la misma zona donde han desaparecido los espeleólogos.

Desde el Centro de Operaciones del Cuartel General de la UME en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), se sigue y coordina directamente el movimiento e intervención de todos los elementos desplazados.