Según expuso a Servimedia, los pescadores de Algeciras y la Línea de la Concepción que se manifestaron en la zona donde Gibraltar pretende construir el arrecife "han ejercido su derecho a expresarse y su libertad" y "han actuado de forma sensata" pese a las amenazas de que embarcaciones gibraltareñas saldrían a impedírselo. "Están defendiendo su derecho a comer, nada gratuito ni caprichoso", subrayó.

Landaluce no cree que con esa manifestación hayan escenificado lo que no ha hecho el Gobierno español, que para el alcalde ha mostrado "seriedad" y "sensibilidad" actuando "frente a hechos consumados" y "provocaciones permanentes" del Ejecutivo gibraltareño.

En su opinión, España está "planteando los temas como se tienen que plantear" ante su interlocutor natural, aliado y amigo, el Reino Unido, por los cauces "institucionales y civilizados", para que inste a su colonia a deshacer lo que ha hecho. Pero no se atrevió a pronosticar si esta tarea, que observó que requiere tiempo y pasos, logrará su objetivo, limitándose a brindar por ello.

"BASTANTE CINISMO"

De acuerdo con el regidor de Algeciras, el único que está demostrando "una agresividad y una actitud irresponsable y negativa" es el Gobierno de Gibraltaro, quien ha lanzado los bloques "erizados" de hormigón con "argumentos falsos y bastante cinismo, alegando algo ambiental cuando lo que quiere es que los pescadores españoles dejen de faenar".

A su modo de ver, quien quiere desviar la atención de la irresponsabilidad del Ejecutivo de Fabian Piccardo y presentarlo como un territorio desvalido frente a la prepotencia de un Estado "está haciendo un flaco favor a la verdad".

Landaluce interpreta que la realidad es que el Gobierno gibraltareño "no para de dar patadas en la espinilla", algo "incomprensible" para muchos de sus ciudadanos, que "no entienden que Piccardo les quiera fastidiar su privilegiado modo de vida".

Ante esa actitud, el alcalde popular de Algeciras pidió a su homóloga de La Línea de la Concepción, la socialista Gemma Araujo, que anteponga a su "amistad personal" con Piccardo los intereses de los campogibraltareños "codo con codo" con el resto de instituciones españolas.