Sin embargo, según fuentes judiciales, tanto Álvarez-Cascos como Arenas han admitido falta de control en las donaciones que recibía el PP durante el tiempo que ocuparon ese cargo, pero han coincidido en señalar que la responsabilidad de la supervisión de las donaciones era del tesorero y no del secretario general y han rechazado haber recibido las aportaciones que constan en los 'papeles de Bárcenas'.

Según informaron las mismas fuentes, ninguno reconoció que cobrara sobresueldos procedentes de una supuesta contabilidad B. En el caso de Arenas, el senador declaró que “jamás” había recibido estos pagos, mientras que Cascos defendió que todo sus ingresos estan detallados en sus declaraciones de la renta.

Las mismas fuentes indicaron que en sus comparencencias han afirmado que no controlaban la contabilidad del partido, puesto que siempre supusieron que este asunto era responsabilidad de la tesorería y la gerencia. Además, ambos indicaron que desconocían la existencia de los 'papeles de Bárcenas'.

Álvarez-Cascos negó que recaudara dinero para el PP. El magistrado Ruz permitió que no contestará las preguntas sobre su periodo como ministro, entendiendo que podría hacerlo por escrito.