En rueda de prensa en Somiedo (Asturias), subrayó que la Justicia tiene que hacer su trabajo "y eso es lo que está haciendo" al llamar a declarar como testigos en el `caso Bárcenas´ a la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, y a sus predecesores Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos.

Pero más allá de respetar ese trabajo de los jueces y de lo que ellos determinen, Rubalcaba aseguró que todo el caso tiene un "trasfondo político".

El presidente, denunció, compareció ante el Parlamento "a rastras" y dijo "muchísimas mentiras", incluso "más de las que en aquel momento denunciamos", y ese comportamiento en democracia "no puede quedar impune".

"Que el presidente vaya al Parlamento y mienta es algo que los socialistas no vamos a permitir", aseguró.

En este caso, reiteró, hay "responsabilidades políticas que se tienen que dirimir en el Parlamento" una vez que se conozca la verdad, y para ello el PSOE reclama una comisión de investigación.