Lo hizo en el transcurso de un acto celebrado en Madrid en el que recordó que varios eurodiputados han presentado en el Parlamento Europeo una declaración para que el 2 de agosto se celebre esta efeméride, ya que de las 800.000 muertes que se atribuyen a los nazis, 4.000 se produjeron la noche del 2 al 3 de agosto de 1943 en el campo de concentración de Auschwitchz.

El presidente de Unión Romaní, Mariano González, pidió a las instituciones europeas, a Naciones Unidas y a todos los organismos internacionales que se comprometan con la memoria del genocidio gitano y hagan justicia y reparación de las familias y descendientes de las víctimas.

En un acto celebrado en el edificio del Parlamento Europeo en Madrid también instó al Gobierno de España y a las instituciones españolas a que adopten todas las medidas educativas, sociales, políticas, legislativas, de comunicación y de sanción para protegerles y para que el racismo y las organizaciones que lo promueven no tengan “la más mínima posibilidad de desarrollarse en nuestro país e influir en la sociedad en general y en nuestros jóvenes en particular”.

Asimismo, se dirigió a las organizaciones gitanas, a la sociedad civil y “a las gentes con conciencia” para que defiendan la dignidad de la persona y la universalidad de los derechos humanos y para que se movilicen en defensa del pueblo gitano y de todos aquellos colectivos vulnerables hacia quienes las organizaciones racistas, xenófobas, antisemitas, homófobas y antigitanas promueven el odio, la discriminación y la intolerancia.

La declaración que promueven varios eurodiputados, y que todavía no ha sido aprobada, también se ha presentado a los parlamentos y a los Gobiernos de los Estados miembros.

El presidente de la Unión Romaní expresó su confianza en que la declaración se apruebe finalmente y denunció que “en países como Hungría, Grecia y Bulgaria están volviendo las esterilizaciones de mujeres gitanas, la discriminación y la segregación, el despotismo xenófobo institucional y la persecución de gitanos por grupos paramilitares neonazis”, por lo que afirmó que es necesaria parar estas agresiones, que consideró también un “un riesgo para el futuro de las generaciones venideras”.

INSTITUCIONES IMPLICADAS

El subdirector general de Inclusión Social del Ayuntamiento de Madrid, Ernesto Cabello, manifestó durante el acto el compromiso del consistorio para fomentar la “convivencia en paz” de todos los grupos que integran la sociedad madrileña.

Por su parte, el viceconsejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Carlos Izquierdo, indicó que “no hay que olvidar los errores pasados para no volverlos a cometer en el futuro” y destacó que “en la Comunidad de Madrid existen varias políticas sociales para favorecer la integración y la participación del colectivo gitano, que representa el 1% de la población madrileña”.

Asimismo, la directora general de Servicios para la Familia y la Infancia del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Lola Ruiz, insistió en la necesidad de recordar lo ocurrido para “buscar herramientas y políticas encaminadas a que esta discriminación no vuelva a ocurrir” y recordó que “España es pionera en el desarrollo del pueblo gitano, ya que, entre otras medidas, lucha contra los perjuicios de los gitanos en toda Europa a través de la campaña Dosta”.