Además, Andrade explicó que las vacaciones de verano son un buen momento para perfilar los últimos detalles de un proyecto empresarial y para analizar con detenimiento el plan de empresa y el modelo de negocio previsto, antes del inicio de la temporada.

A su juicio, es conveniente invertir el tiempo de este período de reflexión en la planificación y revisión de los objetivos profesionales fijados, además de observar el entorno para conocer el mercado y diferenciarse así de la competencia, buscando siempre la ventaja y la excelencia competitiva.

El verano, agregó, es por lo tanto una buena oportunidad para “co-innovar” y compartir conocimiento, ya que las relaciones con compañeros y amigos son más habituales en esta época del año. La presidenta de Ceaje recomienda, en este sentido, el intercambio de opiniones con otros profesionales, salvo que el proyecto ideado sea tan innovador que no convenga desvelar su planificación.

Asimismo, la presidenta de los jóvenes empresarios animó a los emprendedores jóvenes que viajen al extranjero durante el verano a aprovechar todas las oportunidades profesionales que surjan y a observar también cómo se trabaja en la empresa en otros países.