Según informó la empresa mediante una comunicación remitida a la CNMV, la máxima responsable del llamado ‘banco malo’ dimitió con posterioridad a la celebración de la Junta General de Accionistass.

Romana, quien fue nombrada consejera el 28 de mayo de 2009, justificó su renuncia por sus exigencias profesionales, según consta en la carta remitida al presidente de Acerinox.