Así lo ha explicado a Servimedia Francisco Feo, coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), quien ha añadido que las previsiones de los expertos han sido este año "bastante ajustadas".

En este sentido, dijo que si el pasado mes de marzo pronosticaban que el número total de granos de gramíneas por metro cúbico de aire rondaría los 5.100, al finalizar la temporada se ha comprobado que la cifra ha llegado a los 5.300 granos.

Esto supone que se han contabilizado casi el doble de granos de gramíneas por metro cúbico de aire que el año pasado, cuando el dato final fue de 2.600 granos.

Otra característica de esta primavera en cuanto a polen ha sido la de su "irregularidad", ya que las variaciones térmicas han dejado momentos tranquilos, pero también "días pico" con cantidades no registradas desde 2007.

LARGA

"Intensa en determinados momentos", la primavera de 2013 ha sido, además, más larga de lo habitual para los alérgicos al polen de gramíneas, que es el que se utiliza como referencia por ser el más alergénico. De esta forma, los afectados por este tipo de plantas han sufrido unas ocho semanas, en lugar de cuatro o seis, como ocurre otros años.

Y es que, algunos alérgicos al polen de gramíneas lo son también al del olivo, que esta temporada ha alcanzado picos muy elevados en ciudades como Madrid (800 granos por metro cúbico de aire frente a los 280 del año pasado), Toledo (3.600 en 2013 y 3.000 en 2012) o Jaén (18.000 esta primavera, 3.000 la anterior).

Además, añadió el especialista, el polen del olivo es muy "aerovagante", es decir, viaja a larga distancia, de tal forma que es capaz de trasladarse hasta 300 o 400 kilómetros desde su lugar de origen.

Unido a esto, el experto ha señalado que nadie debe asustarse si tiene todavía alergia al polen de olivo, ya que aunque la temporada ha terminado, hay una planta, el alibustre, de su misma familia, que poliniza en la primera quincena de julio y que es muy habitual en parques y jardines.

Finalmente, el doctor Feo ha recordado que, pese a lo que pudiera parecer, "la alergia del polen no acaba aquí", pues en zonas de Aragón, Castilla-La Mancha, Levante e incluso en Andalucía predominan cada vez más, entre julio y octubre, cenizos y salsola, dos tipos de plantas próximas a los frutales que provocan síntomas alérgicos "a veces persistentes y a veces en forma de asma".