También se le ha preguntado, entre otras cuestiones, por el contrato falso que supuestamente hizo firmar a una pintora argentina para justificar un ingreso en efectivo de 560.000 euros.

Tras la comparecencia de Bárcenas le tocó el turno a su mujer, Rosalía Iglesias Villar, quien comenzó su declaración como imputada ante Ruz sobre las 12.45 horas, según señalaron fuentes jurídicas. El magistrado de la Audiencia Nacional interrogará posteriormente a Iván Yáñez, el presunto testaferro del extesorero del PP.

Bárcenas llegó sobre las 9.50 horas a bordo de un Alfa Romeo y acompañado por su abogado, Alfonso Trallero.

El extesorero podría abandonar la sede de los juzgados de forma totalmente distinta ya que la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (Adade), personada en el ‘caso Gürtel’ como acusación particular, ha solicitado al juez Ruz su ingreso en prisión preventiva y sin fianza ante la gravedad de los delitos que se le imputan y el riesgo de fuga. El juez, por lo tanto, deberá celebrar una vistilla para decidir si envía a Bárcenas a la cárcel y en la que las demás partes personadas, incluida la Fiscalía, deberán pronunciarse sobre esta medida.

Bárcenas fue recibido a las puertas de la Audiencia Nacional por varias decenas de manifestantes, en su mayoría personas de avanzada edad, que le dedicaron insultos como “golfo” y “cabrón” y que amenizaron posteriormente la espera cantando coplas con letras como “Bárcenas, ¿dónde está el sobre?”.

La mujer de Bárcenas llegó a la sede de la Audiencia Nacional a las 10.50 horas a bordo del mismo Alfa Romeo en el que se trasladó su marido. Iglesias tuvo tiempo para detenerse antes de entrar a la sede de los juzgados y dedicar una sonrisa a los presentes.

Yáñez, por su parte, llegó en taxi poco antes del mediodía.

De forma complementaria, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez que imponga a Bárcenas una fianza de responsabilidad civil de 28.144.000 euros para que pueda devolver el dinero presuntamente defraudado si es condenado.