Madrid. IU se opone a la construcción de un aeródromo en El Álamo y a que éste sea de gestión privada

MADRID
SERVIMEDIA

Ante la noticia de que la Comunidad de Madrid quiere hacer un aeródromo en el municipio de El Álamo, el responsable de movilidad de IU-Madrid, José Ramón Mendoza, afirmó que “este proyecto responde más a las expectativas empresariales en el negocio aeroportuario y de la las empresas constructoras, más que a las necesidades de los habitantes de la Comunidad".

“Nos oponemos a la construcción de un aeródromo entre El Álamo y Navalcarnero, ya que entendemos que esta infraestructura supondrá una clara merma en la calidad de vida de todos los vecinos de El Álamo y de los pueblos de su entorno y porque creemos que supone una clara actuación especulativa sobre el suelo de nuestro municipio”, destacó.

Señaló que “esta nueva infraestructura se proyecta y se quiere construir sin contar con los vecinos de los municipios implicados y sin haber realizado un estudio serio sobre las necesidades reales de estas infraestructuras y sus consecuencias en el medio ambiente y en la calidad de vida de las personas que residen en las localidades afectadas".

Consideró que “los 230 millones de euros que cuesta podrían ser mucho mejor invertidos en mejorar infraestructuras que favorezcan el transporte público colectivo”.

Dijo que “bajo la apariencia de una iniciativa pública, lo que se está promoviendo y fomentando es la entrada de la empresa privada en el negocio aeroportuario, sin tener en cuenta cuáles son las necesidades de los madrileños y las consecuencias de estas dos infraestructuras, y atendiendo a las exigencias de los promotores de Eurovegas”.

“Consideramos que no es preciso construir ningún nuevo aeropuerto en la zona sudoeste de la región”, señaló Mendoza, quien consideró que “lo que hace falta es definir una estrategia en materia aeroportuaria, estudie la conveniencia y necesidad de los nuevos aeropuertos y el impacto sobre el territorio de las nuevas instalaciones; es decir un Plan Director Aeroportuario de la Comunidad de Madrid”.

Añadió que “es necesario destacar lo que supondría su incidencia de la contaminación, tanto atmosférica como acústica que genera el tráfico aéreo, y su repercusión en la emisión de gases de efecto invernadero”.

“El problema de ruido que sufren más de medio millón de madrileños por la actividad de Barajas nos debe hacer reflexionar sobre la conveniencia de nuevas infraestructuras aeroportuarias que no está demostrado que la construcción de esta infraestructura responda a ninguna necesidad social", concluyó.

(SERVIMEDIA)
26 Jun 2013
SMO