Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, un vecino de Getafe comunicó que desde su vivienda podía observar a un niño de muy corta edad asomado a la ventana de un inmueble y que parecía estar solo.

Una vez en el domicilio, los policías comprobaron que el menor se encontraba llorando y, tras llamar repetidamente al telefonillo del piso, no obtuvieron respuesta alguna durante cerca de veinte minutos.

Debido al peligro que corría el niño de precipitarse al vacío, uno de los agentes accedió a la vivienda por una ventana próxima. Cuando el menor estaba a salvo, el policía verificó que del domicilio no se podía salir, ya que la puerta principal estaba cerrada con llave.

Además, observó que el interior se encontraba en un estado lamentable, sucio, con todo tipo de objetos esparcidos por el suelo y la calefacción muy alta. La madre, de nacionalidad boliviana y con antecedentes policiales, ya ha sido puesta a disposición judicial.