Así lo explicó hoy el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en la rueda de prensa conjunta que ofreció con el dirigente opositor sirio Moaz al Jatib, que ha presidido la Reunión de Consulta Nacional celebrada ayer y hoy en Madrid por distintos grupos contrarios al régimen de Bachar al Asad con el objeto de mejorar su coordinación y cohesión.

Además de avanzar cuál será la posición española, que "va evolucionando" según lo hacen los acontecimientos, ante la decisión que ha de tomar la UE una vez expire el próximo día 31 el embargo de armas que decretó sobre Siria, y sobre la que reconoció que hay posturas encontradas entre los países miembros, Margallo expresó la "satisfacción del Gobierno por haber dado hospitalidad a los demócratas sirios".

Aplaudiendo su búsqueda, dijo, de un país en paz, con libertad y bienestar económico, hizo un llamamiento a que la comunidad internacional no olvide que el conflicto tiene "una gravedad pocas veces conocida en la Historia", con 80.000 muertos y más de 1,5 millones de refugiados.

Margallo definió a Al Jatib como "un hombre de paz" con "enorme reputación entre los demócratas sirios y la comunidad internacional", reconoció que "sólo a los sirios corresponde decidir su futuro sin injerencias ni intromisiones" desde el extranjero y les ofreció la ayuda de España "cuando ellos nos lo pidan y como ellos nos lo pidan" y el ejemplo de concertación de la Transición.

En cambio, el ministro no quiso entrar a valorar la supuesta venta de armas de Rusia al Gobierno de Bachar al Asad cuando se le preguntó por ella, sino que se limitó a expresar la preocupación de Exteriores por "una escalada en el armamento de las partes en conflicto" que "eleva el grado de tensión" y recordó que España ha apostado siempre por "una solución dialogada" entre los sectores del régimen abiertos al cambio y los grupos de la oposición que compartan los principios democráticos.

AL JATIB

Por su parte, Al Jatib reivindicó que la revolución siria fue pacífica hasta que el Gobierno empezó a reprimirla violentamente y aseguró que, después de tantos sacrificios, el pueblo no puede dar marcha atrás. Agradeciendo el apoyo y la experiencia que le ofreció Margallo, aseguró que los sectores de la oposición aquí reunidos invitarán al resto a unificar posturas de cara a la Conferencia de Ginebra. Dentro de dos días, estos sectores volverán a encontrarse en Turquía.

Además, envió un reproche tácito a la comunidad internacional por que, a pesar de las "carnicerías" y el "drama" de los que responsabilizó al Gobierno sirio, "se ha retrasado en tomar una decisión" y "ha de ser tajante: o van a ayudar o no". Según advirtió, "cualquier día de retraso eleva el precio que vamos a pagar todos" y a extender los fundamentalismos a los países de la región.