En la comparecencia de Rodríguez Zapatero, Herrera alertó de la necesidad de dotar de ambición a la Ley y al conjunto de la estrategia esbozada por el presidente, y alertó de que la norma no será "el ungüento balsámico que lo cure todo", porque hace falta coherencia de las políticas mantenida en el tiempo.

Denunció además que la ley "llega demasiado tarde", porque el Gobierno optó en su primera etapa por instalarse "en una nueva fase del España va bien" y no aprovechó la época de bonanza para tomar medidas que ahora pudieran contribuir al cambio de modelo, y muchas de las medidas que ahora se plantean deberían haberse impulsado antes.

Para Herrera, los objetivos enumerados por el presidente son "loables", pero no se ven en su discurso medidas concretas para conseguirlos más allá de la intención de impulsar y fomentar los cambios. El problema, sentenció, no es lo que dice la ley, sino lo que no aparece en ella.