Los cuatro puntos de la moción fueron votados uno a uno, sin que ninguno de ellos lograra el respaldo de la Cámara Baja. El portavoz de ERC, Alfred Bosch, fue el encargado de defender en la tribuna esta iniciativa, consecuencia de interpelación urgente, sobre “el respeto a los valores democráticos en el proceso iniciado en Cataluña”.

“Hay que investigar lo que está pasando y dar garantías democráticas a la gente”, dijo Bosch, quien señaló que ERC cree “en la independencia de Cataluña” por entender que “es lo mejor” para su pueblo, y lo defiende “limpiamente”.

María Ángeles Esteller Rueda (PP) recordó a ERC no es la única formación que puede “interpretar lo que está pasando en Cataluña”, al tiempo que añadió que “independentistas no son todos los catalanes”.

Tras señalar que para el PP la moción de ERC no tiene sentido, esta diputada pidió a ERC que “no busquen enemigos donde no los hay” y les acusó de propiciar una “deriva independentistas que está llevando a Cataluña a la ruina”.

Por su parte, José Ignacio Sánchez Amor (PSOE) rechazó la “visión conspirativa” de la política que, a su juicio, se desprende de la moción de ERC. “No creo que en política todo responda a conjuras universales”, dijo.

Asimismo, señaló que la moción de ERC contiene una “obvia invocación” a la democracia y al respeto por las decisiones del pueblo catalán. “Cuenten ustedes con ese respeto por parte del Partido Socialista. ¡No faltaba más!”, exclamó.

Para Jordi Xuclà (CiU), que expresó el acuerdo de su grupo parlamentario con la moción de ERC, señaló que en “estos últimos meses se han producido casos francamente impactantes”, como retirada de la titularidad de la Cátedra Príncipe de Asturias de la Universidad Georgetown de Washington a la profesora Clara Ponsatí.

EL GRANO Y LA PAJA

Por parte del Grupo Parlamentario IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural intervino Joan Josep Nuet, quien abogó por “separar el grano de la paja”, y eso pasa por garantizar que el CNI no realice actividades contrarias a la legalidad y dejar a un lado “teorías de la conspiración” y el “victimismo”.

“Las teorías de la conspiración acaban sustituyendo a la política” y crean “chivos expiatorios”, argumentó dijo Nuet, quien abogó por “facilitar” el debate democrático de los ciudadanos.

Por su parte, Rosa Díez (UPyD) preguntó a Bosch si en Cataluña no hay corrupción y le preguntó cuál es el objetivo de la moción. ”¿No quieren que la policía y la justicia española persiga y condene a los delincuentes catalanes?”, dijo.

“Lo que nos ha venido a decir es ‘oiga déjenos, que nosotros ya nos arreglamos y déjenos que nuestros delitos son nuestros y ya veremos si a nuestros delincuentes les juzgamos”, le criticó Díez, para quien Bosch ha venido a decir al Congreso: “Déjenos en paz que nosotros a lo nuestro”. “Y eso es impresentable”, apostilló.

Por su parte, Emilio Olabarría (PNV) señaló que “al pueblo catalán le corresponde, como derecho humano, decidir sobre su destino”, lo mismo que a otros pueblos, como el vasco.

LA MOCIÓN

Esquerra quiere que el CNI “no realice actividades que supongan una intervención en las decisiones adoptadas por el Parlamento de Cataluña”.

Insiste también en que se garantice que los “indicios de delito cometidos por cargos electos sean investigados por la policía competente” o por el CNI, pero con “la autorización judicial correspondiente”. Y sobre todo que “no se realice seguimiento de cargos electos por sus ideas”.

ERC entiende que se debe realizar una “investigación exhaustiva” sobre la actuación del CNI en la operación `Horizonte Después´ o sobre cualquier otra actividad “en relación a la política o los políticos catalanes”

Dicha investigación deberá aclarar si hubo “directrices políticas que iniciaran, instigaran o legitimaran” las operaciones de vigilancia protagonizadas, por ejemplo, por la empresa de detectives Método 3 o por el CNI.

Bosch se pronunció a favor de que cualquier persona que sea sospechosa de haber cometido un delito soporte “todo el peso de la ley”, sea cargo electo o no, pero estima que “no se puede vigilar, escrutar, espiar, y menos aún perjudicar a una persona por el color de sus ideas”.

La moción presentada por ERC insiste también en que se aclare “si ha habido o continúa habiendo periodistas pagados por el CNI para defender una posición ideológica, qué cargos políticos estuvieron informados o vinculados con estas operaciones y, en su caso, si éstas tuvieron el preceptivo control judicial previo por parte del Magistrado del Tribunal Supremo competente”.

Esa investigación, piden, deberá ser presentada ante el Congreso de los Diputados, que podrá reclamar cuántos documentos o información detallada o complementaria considere oportuna.

Esquerra reclama respeto por las decisiones del Parlamento de Cataluña “adoptadas democráticamente, así como la voluntad del pueblo de Cataluña expresada en las urnas”.