Más del 75% de los músicos sufre a lo largo de su carrera alguna lesión derivada de su profesión
- Según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm)
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El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (Cpfcm) alertó hoy, a través de un comunicado, de que más del 75% de los músicos sufre alguna lesión derivada de su profesión a lo largo de su carrera. Por este motivo, la institución colegial ha dedicado la quinta recomendación de su campaña '12 meses, 12 consejos de salud' a los profesionales de la música y las artes escénicas.
Se trata de una iniciativa del Colegio para concienciar a los ciudadanos sobre los riesgos para la salud que suponen determinadas prácticas de la vida cotidiana. Así, a través de las redes sociales, el Colegio difundirá un corto de animación que recordará a los profesionales de las artes escénicas cómo desarrollar su actividad, de la manera más saludable posible.
Según el Cpfcm, los trastornos músculo-esqueléticos afectan aproximadamente a entre el 50 y el 65 por ciento del colectivo, mientras que el 90 por ciento de los músicos presenta algún problema auditivo. Según los fisioterapeutas, esto se debe a las largas jornadas de ensayo en las que se realizan movimientos repetitivos, en ocasiones forzados, y adoptando posturas inadecuadas.
En este sentido, el secretario general del Cpfcm, José Santos, explicó que "el mantenimiento de posturas forzadas durante largo tiempo, genera presiones continuadas en determinados grupos musculares, lo que puede traer consecuencias negativas para las muñecas, antebrazos, hombros, zona lumbar, brazos y cuello".
De hecho, Santos advirtió que hay algunas patologías asociadas a determinado tipo de instrumentos. Así, ha asegurado que quienes tocan el violín, el chelo o el piano, "son más propensos a desarrollar dorsalgia, cervicalgia, lumbalgia o trastornos músculo-esqueléticos de los miembros superiores; quienes elijen la flauta, corren el riesgo de padecer problemas de muñeca, dedos o distonía en los labios; y quienes optan por el oboe, deben prestar especial atención ante una posible dilatación pulmonar o faringitis crónica"; aunque para valorar los riesgos a los que están sometidos los artistas, se debería hacer una evaluación de la situación personal de cada uno, teniendo en cuenta el lugar de trabajo, las enfermedades profesionales asociadas, la relación de puestos, entre otros aspectos.
En general, el CPFCM recomienda a estos profesionales no aumentar bruscamente las horas de ensayo; realizar estiramientos de la musculatura, de unos 30 segundos, antes y después de ensayar, para reducir la tensión, mejorar el rendimiento y la coordinación de los movimientos evitando la aparición de lesiones; comenzar a un ritmo lento y aumentar progresivamente y no obsesionarse en repetir una pieza/escena que no termine de salir.
Además, aconsejan realizar pausas de 5-10 minutos cada media hora para estirar la musculatura, mover suavemente las zonas más tensas y andar; dejar las piezas más difíciles para la mitad de la jornada cuando la musculatura ya está preparada; respetar horas de sueño y comidas; realizar alguna actividad física complementaria para compensar desequilibrios y eliminar tensiones y no ensayar nunca con dolor, en ese caso hay que parar y realizar estiramientos suaves o, si el dolor permanece, consultar con un profesional de la salud.
Santos aseguró que los jóvenes artistas, sus profesores y las instituciones, por regla general, no advierten la gravedad y la importancia de las lesiones que se pueden sufrir en el mundo de las artes escénicas. Sin embargo, "se debe superar la creencia de que hay que sufrir para hacer arte".
Por ello, el Cpfm formó a un grupo de profesionales, con el objetivo de promocionar la fisioterapia en las artes escénicas, y desarrolló una campaña de prevención de lesiones en pequeños artistas.
"Desde el Colegio estamos diseñando un proyecto piloto para concienciar a los formadores y alumnos de las Escuelas Municipales de Música, de la importancia de la ergonomía y las buenas prácticas en la profesión, para evitar futuras lesiones que puedan llegar, incluso, a incapacitar al artista para el desempeño de su profesión", señala.
La campaña comenzó el pasado mes de marzo, con la celebración de unos cursos de formación específicos para los profesionales de la fisioterapia. "Queremos especializar a nuestros profesionales para que, al margen de las prácticas terapéuticas, sean expertos en la técnica de cada instrumento y en las necesidades de la actividad artística, para que sean capaces de identificar las malas prácticas y corregirlas", concluye.
(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2013
SRH/gja