El protocolo de actuación establecido para este tipo de delitos se activó tras la denuncia interpuesta por el padre del menor. El joven abandonó su domicilio en taxi hacia las nueve de la noche para reunirse con una amiga, y a partir de entonces su familia comenzó a recibir llamadas de unos desconocidos comunicando que habían raptado a su hijo y que lo liberarían previo pago de 60.000 euros en efectivo.

Esa misma madrugada, y al margen de las indicaciones del operativo policial, la familia emprendió el pago del rescate solicitado. Una tía de la víctima depositó una bolsa con los 60.000 euros frente a la antigua Azucarera de Salamanca y horas más tarde el menor fue liberado en una localidad cercana.

Los investigadores determinaron que los autores del secuestro eran personas residentes en Béjar, localidad en la que habría permanecido durante su cautiverio, al parecer en un lugar abierto cercano al río. Las pesquisas apuntaron hacia un clan familiar bejarano, conocidos de la familia de la víctima desde hacía aproximadamente seis años.

En concreto, una de las hijas del clan habría organizado el rapto junto a otros colaboradores. Además, los investigadores encontraron indicios de que podrían estar planeando un nuevo secuestro, ya que, al parecer, los captores estaban atravesando una mala situación económica al verse acuciados por numerosas deudas, lo que motivó la comisión del delito y la preparación de un segundo rapto.

"EL NIÑO MÁS BONITO"

Los agentes sometieron a la familia a un control exhaustivo y descubrieron que dos de las hermanas del mencionado clan, junto a uno de sus primos, comenzaban a elegir posibles víctimas a bordo de una furgoneta blanca.

Entre las alternativas que barajaban para el segundo rapto se encontraba algún alumno de un colegio de educación especial de una localidad cercana a Béjar, o bien el "niño más bonito" que viesen en un establecimiento de hostelería de Plasencia.

Un dispositivo policial para detener a los secuestradores y evitar el segundo rapto culminó con el arresto de seis personas y el registro de cuatro domicilios de Béjar. En ellos fueron intervenidos una pistola del calibre 7,65, una pistola de fogueo, varias armas blancas, un rollo de cinta americana, cuatro pasamontañas, una furgoneta y varios teléfonos móviles.