Esas conclusiones figuran en un estudio realizado por Toluna y las consultoras PONS Mobility y Nort3, y presentado en Madrid en el marco del Observatorio de Movilidad ‘Las marcas ante la disrupción de la movilidad: nueva regulación, nuevos actores, nuevos clientes’, organizado por el Comité de Marketing de Movilidad de la Asociación de Marketing de España (AMKT).

El estudio, basado en una encuesta realizada a 1.200 conductores españoles mayores de edad entre los pasados 9 y 10 de mayo, señala que el precio es el principal factor de compra de un coche (77%), por delante de la seguridad (65%), la tecnología (35%) y el diseño (30%).

El 71% de los conductores españoles prefieren marcas europeas, por encima de japonesas y surcoreanas (18%), americanas (7%) y chinas (4%).

IMPACTO

No obstante, un tercio no recuerda ninguna marca china de coches, algo que se acentúa entre las mujeres (40%) frente a los hombres (22%), y entre los mayores de 55 años (42%) respecto de los jóvenes de 18 a 34 años (22%).

Las marcas chinas más recordadas son MG (41%), Lynk & Co (19), BYD (18%), EVO (16%) y Omoda (10%). Casi la mitad de las personas encuestadas (45%) manifiesta tener una imagen positiva o muy positiva de las marcas chinas de vehículos y esa proporción es mayor entre los menores de 35 años (56%).

Un 49% cree que la llegada de fabricantes chinos de automóviles puede tener un impacto positivo en el empleo, en tanto que un 56% considera que beneficia a la economía española y un 63%, que ayudará a la compra de coches eléctricos.