El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, fue el encargado de moderar este segundo debate con la sociedad organizado por el PP. El primero tuvo lugar en Ciudad Real hace un mes y el segundo se celebró este sábado en una cafetería de Madrid con la presencia del ministro de Industria, José Manuel Soria, y la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

El exministro Rodolfo Martín Villa fue uno de los más contundentes al sacar a relucir que la clase política tiene "pecados" que corregir como el sistema de financiación de los partidos o la falta de listas abiertas en las elecciones pero subrayó que también posee "virtudes" que debe poner en valor ante los ciudadanos, como el bajo sueldo del presidente del Gobierno respecto a las empresas del Ibex 35.

Martín Villa reclamó al PP "una cierta complicidad" con el principal partido de la oposición, si bien reconoció que ahora mismo es difícil porque cree que el PSOE está en descomposición y en Cataluña está desarrollando un "espectáculo bochornoso al no cumplir con sus obligaciones cuando lo necesitamos todos" para parar el proyecto soberanista de Artur Mas.

Manuel Giménez, hijo del presidente del PP de Aragón asesinado por la banda terrorista ETA en mayo de 2001, coincidió con Martín Villa en que debería avanzarse en la reforma de la Ley Electoral para permitir las listas abiertas como un mecanismo de regeneración democrática y una forma de combatir los "problemas sistémicos" que tiene la política actual.

MÁS RUEDAS DE PRENSA

La periodista Isabel Durán protagonizó un "tirón de orejas" por la falta de ruedas de prensa y la falta de explicaciones a los ciudadanos. A su juicio, deberían actuar con mayor "espontaneidad" porque "la sociedad tiene derecho a conocer respuestas de los políticos en el momento que se producen" en lugar de "tardar tres días".

En particular, definió el caso Bárcenas como "una auténtica tragedia" para el Partido Popular que hace que mucha gente esté "indignada" porque "no hay una respuesta clara" sobre un caso de corrupción que es grave y que genera un alto "nivel de intolerencia en la gente".

El sociólogo Narciso Michavila destacó que la corrupción ha escalado en apenas dos meses 40 puntos en el barómetro del CIS y advirtió de que la mala imagen actual de los políticos no está vinculada exclusivamente a la crisis económica y los casi 6 millones de parados que existen en España.

Michavila advirtió a los dirigentes del PP de que cometería "un gran error" si piensan que por resolver esos dos problemas en esta legislatura desaparecerán las críticas a la clase política, dado que estamos en un "escenario totalmente distinto e inédito" que requiere "un liderazgo heróico".

El diputado en el Congreso Antonio Gallego pidió a la cúpula del PP que esté "más firme que nunca" para responder al acoso que muchos dirigentes están sufriendo en el último mes porque "la solución no pasa por el escrache y por la lapidación de los políticos".

Gallegó aludió al libro del escritor José Saramago "Ensayo sobre la lucidez" en el que llamaba a los ciudadanos a votar en blanco en las elecciones y se preguntó "qué pasaría si todos los políticos que nos dedicamos a esto nos fuéramos a casa" y dejasen que los protagonistas de los escraches ocupasen su lugar.

El diputado en el Congreso Pablo Casado atacó con dureza a los promotores de los escraches a cargos públicos del PP y los vinculó directamente con las formaciones de izquierda. Incluso, aseguró que esos comportamientos "recuerdan demasiado" a las últimas dictaduras en España, Alemania o Italia.

CORRUPCIÓN

El senador Luis Peral lamentó que el PP "se ha dejado arrastrar por la dinámica del PSOE" de bajar las retribuciones de los políticos e incrementar las incompatibilidades públicas que están provocando que poca gente quiera dedicarse a esta profesión y que los jóvenes no se sientan atraídos por los partidos. Por su parte, su compañera de escaño Rosa Vindel se mostró "muy preocupada con la corrupción" porque "lesiona la democracia y perjudica a la clase política".

El exatleta y senador del PP Abel Antón hizo un llamamiento para "solucionar los grandes problemas que tenemos ahora" en España y, en alusión al caso Bárcenas, apuntó que "hay algunos políticos que son corruptos pero no nos representan".

Marta Morgadas, concejal del PP en Cataluña, denunció "lo difícil" que es pertenecer a esta formación política y representar las siglas de la gaviota en su comunidad autónoma. En particular, reprochó a la dirección nacional que "muchas veces no tiene en cuenta" a sus ediles en pueblos pequeños y pidió avanzar en la Ley de Transparencia para recuperar la credibilidad la fe en los políticos.

Diego Bengoa, alcalde de Ezcaray (La Rioja) con apenas 30 años, dignificó la labor de los alcaldes y concejales de pueblos más pequeñas de España porque se dedican a la política las 24 horas del día y los 365 días del año y se mostró convencido de que "indignados somos todos pero podemos indignarnos desde este lado para tratar de sacar esto adelante"

Otras personas del público, como la militante Paula Villaverde o el estudiante Juan José Tobar, abogaron por solucionar la "desafección política" y "regenerar el proyecto" desde dentro del propio Partido Popular con "más autocrítica interna" y con ideas nuevas que permitan "transformar el proyecto" para ganar la confianza de los ciudadanos.

CONSCIENTE DEL PROBLEMA

El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, fue el encargado de poner fin al coloquio antes de que José Manuel Soria y María Dolores de Cospedal protagonizaran la clausura del acto.

González Pons recibió con agrado las propuestas de los distintos intervinientes y recalcó que su partido "es consciente de que el desencanto con los políticos es un problema". Indicó que el mero hecho de ser consciente es "empezar a resolver un problema".

Criticó que el PSOE está vacío de ideas y por eso "permite que la calle lidere lo que Rubalcaba no es capaz de liderar" desde la oposición. Como ejemplo, recordó que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, prometió ayer que no se subirán los impuestos, mientras que Rubalcaba proponía por la tarde un cambio impositivo.

González Pons explicó que "no se trata de que los que trabajan paguen más, sino que trabajen más para que los que trabajen paguen menos" impuestos. En este sentido, lamentó la disparidad de propuestas entre PP y PSOE con motivo de la crisis económica y advirtió de que no se puede permitir "que la crisis reabra las brechas" que había en la Transición "porque eso sería perder los 30 años de democracia".