Alonso rechazó en rueda de prensa que el Gobierno tenga paralizadas las negociaciones con los grupos parlamentarios desde noviembre de 2012, tal y como denunció hoy la portavoz socialista, a la que recordó que "la última reunión formal fue el 13 de febrero".

Defendió también la decisión de la Mesa del Congreso de no calificar varias preguntas de los grupos parlamentarios referidas al Rey, a sus cuentas en Suiza y la tributación de esas cuentas, porque haberlas admitido sería exceder las competencias que la Constitución concede a la Cámara de representantes.

La inadmisión total de cuatro preguntas y parcial de otras dos forma parte de la "normalidad institucional" para el portavoz del PP, que acusó a los grupos de izquierdas de "querer que esta Cámara sea lo que no es".

Insistió en que la voluntad del PP es que la transparencia llegue a todos los "recovecos" del entramado institucional, pero puntualizó que el hecho de que el Rey haya mostrado su disposición a ofrecer ciertas explicaciones sobre sus posesiones "no traslada al Parlamento una función de control sobre la monarquía que la Constitución no le da".

El portavoz del PP prefirió "ser prudente" respecto de la propuesta del PSOE de que todos los miembros de la familia del Rey tengan que dar cuenta de su patrimonio, porque "aún no tenemos una posición" definida.

Lo que sí hizo fue arremeter contra el PSOE por utilizar la monarquía para dirimir sus disputas internas y contra La Izquierda Plural por aprovechar los escándalos que afectan a la Corona en defensa del advenimiento de una tercera república.

Sobre las supuestas conversaciones del rey Juan Carlos con el emir de Qatar para facilitar la contratación de Iñaki Urdangarin como técnico de la selección de balonmano del país árabe, Alonso dijo: "No es mi trabajo saber las conversaciones que tiene el Rey".