Según informó Igualdad Animal, las firmas sustentan la petición dirigida a los gobernantes chinos y a las embajadas de distintos países para que cese el comercio de carne de perro. La organización recuerda que en China no existe ninguna ley de protección animal.

Un investigador de Igualdad Animal se ha infiltrado en los mataderos y empresas de carne de perro en Jiangmen y Zhanjiang, obteniendo imágenes nunca antes vistas y secuencias de vídeo en las que se muestran los "horrores" que tienen lugar cada día en estos lugares para satisfacer la demanda de carne de perro en el país asiático.

Las imágenes muestran a perros aterrorizados mantenidos en pésimas condiciones en los mataderos antes de ser brutalmente golpeados con palos de madera y apuñalados hasta la muerte a la vista de otros canes que esperan su turno.

Algunos de los perros que acaban en estos mataderos provienen de familias de las que fueron robados. Según una encuesta realizada por el grupo de investigación Guo, más del 80% de hogares de Jinan (provincia de Shandong) informaron de que les habían sustraído a sus canes para ser presumiblemente vendidos a los mataderos.

Otros perros son criados en las granjas de Peixian u otras provincias del norte, donde pasan hasta cuatro meses confinados en jaulas de alambre. Una vez alcanzan el peso óptimo para su matanza, son transportados en camiones hasta los mataderos.

Se calcula que cerca de 30.000 perros son sacrificados cada día en China por su carne o pieles (más de 10 millones al año). Su consumo es especialmente popular en el noreste del país, en la frontera con Corea, aunque también en regiones del sur como Guizhou, Guangdong y Guangxi. Hong Kong es la única región donde está prohibido desde 1950.