Así lo indicó el director general de Fondos Comunitarios del Ministerio, José María Piñero, en un encuentro sobre 'Política de Cohesión 2014-2020: perspectivas para España', organizado en la sede de la Representación de la Comisión Europea en Madrid.

Piñero explicó que el Ministerio está haciendo un análisis de contexto para determinar dónde están las necesidades. Es algo “difícil y complicado”, pues el objetivo es que “todo catalice en unas prioridades que van a tener que ser pocas” y en las que será importante “visibilidad y eficacia”, agregó.

Hay que “hacer un análisis de prioridades lo suficientemente bien hecho para centrarnos en pocas cosas”, reiteró el director general de Fondos Comunitarios.

En este sentido, explicó que los fondos comunitarios hasta ahora eran “una especie de maná” al que acudían muchas instituciones para “resolver sus problemas”.

Los alrededor de 20.000 millones de euros que va a recibir España se van a tener que centrar entre 8 y 14 prioridades, dijo Piñero, para agregar que los programas serán de unos 1.000 millones de euros “para poder asegurar que son eficaces”. Por ello, el “análisis de prioridades es clave, para concentrar esfuerzos en pocos programas pero con impacto real” en los ciudadanos, sentenció.

EMPLEO

Miguel Ángel Cabra de Luna, consejero del Comité Económico y Social Europeo (CESE) en representación del la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), indicó que han de quedar reconocidas una serie de “prioridades” en el reparto de los fondos de cohesión para los próximos años.

El consejero del CESE comentó que España hace frente a una situación económica y social sin precedentes, con una elevada tasa de desempleo, sobre todo entre los jóvenes.

Por ello, afirmó que será “primordial” que la asignación del Fondo Social Europeo (FSE) apoye la creación de empleo, la empleabilidad de los más desfavorecidos, el fomento de la economía social o la creación de empresas innovadoras.

Además, apostó por aumentar la eficacia de las políticas activas del mercado de trabajo, con una mejora de la selección de los grupos de destinatarios.

“Debemos concentrar nuestros esfuerzos en mostrar el rostro humano de los fondos comunitarios, más allá de tecnicismos y placas conmemorativas, apoyando proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas”, defendió.

CRECIMIENTO

Por su parte, el presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Emilio Ontiveros, indicó que “Europa está sufriendo la peor crisis de su historia, sin ningún tipo de exageraciones”, y agregó que la “recesión se presenta profunda, duradera y costosa en términos de cohesión social”.

Además, subrayó que los mercados de deuda “se fían poco de la capacidad de gestión de la crisis de Europa”, por lo que es necesario “fortalecer la credibilidad de las políticas comunes”.

”El objetivo es crecimiento económico y subordinación de todo lo demás a ello para garantizar el mínimo de prosperidad y empleo”, dijo Ontiveros, quien agregó que “es el momento de políticas ambiciosas de cohesión”.

En este sentido, apuntó que “es necesaria la inversión como instrumento para concretar señales de que las instituciones están por el crecimiento y la eliminación del paro”.