Así lo manifestó la empresa en una nota de prensa, en la que añadió que “la ventaja del diagnóstico genético es doble porque, por un lado, se detectan alteraciones en los genes que permiten establecer un diagnóstico clínico más fiable y definido, y por otro lado, al establecer una relación entre una alteración genética y el TEA del paciente es posible realizar un consejo genético de mejor calidad, es decir, poder definir mejor el impacto del diagnóstico en la familia”.

Asimismo, manifestó que con una “simple” muestra de sangre se lleva a cabo un análisis completo del genoma y “en menos de diez días permite la detección rápida y fiable de alteraciones genéticas asociadas a los TEA”, indicó.

New Integrated Medical Genetics informó que el test, basado en la técnica de hibridación genómica comparada, analiza regiones responsables de 45 síndromes relacionados con el autismo y también 115 genes cuya alteración está directamente asociada a la susceptibilidad de sufrir autismo y recalcó que “este test aumenta 50 veces la capacidad de resolución con respecto al cariotipo convencional”.

“Un diagnostico precoz y certero permite conocer su nivel de severidad y determinar las medidas educaciones y el tratamiento apropiad, lo que hace que algunos niños autistas puedan desarrollar aspectos de cierta independencia en su vida”, concluyó.