Según informó la Policía, la banda operaba en los municipios madrileños de Alcobendas y Coslada. Los arrestados recurrían al procedimiento del “mazazo” si había algún obstáculo que impedía utilizar el método del alunizaje. Asimismo, se les acusa del robo de 14 vehículos, de los que se han recuperado diez.

La investigación comenzó a finales del mes de febrero, cuando los agentes detectaron una serie de robos en tiendas de telefonía móvil mediante los procedimientos del alunizaje o el “mazazo”.

La forma de actuar de los asaltantes consistía siempre en romper los escaparates de los establecimientos para hacerse con la mercancía. Para ello usaban vehículos que habían sido sustraídos previamente para empotrarlos y tener una vía de acceso al local. Cuando se hacían con el botín, abandonaban el coche utilizado para huir en otro de gran cilindrada.

Cuando había obstáculos que no permitían empotrar los vehículos en los escaparates, el grupo utilizaba mazas para fracturarlos, a modo de ariete. El denominador común entre todos los asaltos consistía en que el vehículo que utilizaban para su huida era siempre el mismo, lo que dio lugar a las primeras pesquisas.

Tras realizar las gestiones oportunas, los investigadores identificaron a los integrantes del grupo delincuencial y comprobaron que los investigados tenían numerosos antecedentes por hechos similares a los descritos.

Cuatro miembros de la trama, tres de nacionalidad española y uno de origen rumano, fueron localizados y detenidos como presuntos responsables de delitos de robo con fuerza y robo de uso de vehículo; además de ser presuntos integrantes de una organización criminal.

A este grupo también se le atribuye el robo en un concesionario madrileño de diez vehículos que utilizaban para sus desplazamientos personales, distintos de los empleados para los alunizajes. De los 14 vehículos que en total habían sido sustraídos, los agentes han recuperado el que utilizaban para su huída y siete de los diez sustraídos en el concesionario.