Acusan por primera vez a miembros de Resistencia Galega de pertenencia a organización terrorista

MADRID
SERVIMEDIA

La Fiscalía ha acusado por primera vez a presuntos miembros de Resistencia Galega, en este caso a Eduardo Vigo, Roberto Rodríguez, Antón Santos y María Osorio, de un delito de pertenencia a organización terrorista y ha pedido a la Audiencia Nacional que les condene por esta figura penal.

Resistencia Galega es, para el Ministerio Público, una “organización terrorista cuyo objetivo es lograr la independencia del territorio histórico de Galicia respecto de España y una parte del norte de Portugal, subvirtiendo para ello el orden constitucional”, según se detalla en el escrito de acusación contra los cuatro acusados, al que ha tenido acceso Servimedia.

La Fiscalía señala que entre sus objetivos están el “establecer unas señas de identidad gallegas y la defensa de la tierra y el medio ambiente”. Para alcanzar sus fines “justifican el empleo de la violencia contra las personas y los bienes como único medio de lograr sus propósitos”.

El escrito de acusación explica que la organización “se dio a conocer por medio de un documento titulado ‘Manifesto pola resistencia Galega’ publicado en Internet el 20 de julio de 2005”. En un documento posterior, titulado ‘Segundo Manifesto pola Resistencia Galega’, publicado el 3 de octubre de 2011, se advierte “a los enemigos de nuestra tierra” que “deberán atenerse a las consecuencias”.

BOMBA DE SEIS KILOS

El Ministerio Público explica en su escrito de acusación que, sobre las 8.15 horas del 30 de noviembre de 2011, Roberto Rodríguez entregó a Eduardo Vigo en el centro de Vigo (Pontevedra) una bomba de casi seis kilos de explosivo “en perfectas condiciones” y “con la que hubieran puesto en grave peligro la vida e integridad de las personas en un radio de 10 metros”.

Vigo guardó el artefacto en el maletero de su coche y emprendió la marcha hasta que fue interceptado por la Policía sobre las 9.15 horas en un peaje de la AP-9 a la altura de Santiago de Compostela. Posteriormente fueron detenidos María Osorio y Antón Santos por su presunta participación en los hechos.

Los agentes encontraron en el domicilio de Rodríguez otra bomba de más de tres kilos de explosivos. En las demás viviendas y locales registrados se hallaron documentación, pegatinas, bengalas, pelucas, documentos de identidad falsificados y diverso material informático.

Entre la documentación incautada destacan los manuales sobre medidas de seguridad y sobre técnicas de interrogatorio de la CIA, programas de encriptado informático, planes para posibles acciones terrorista y fotografías de atentados en Galicia.

20 AÑOS DE CÁRCEL

La Fiscalía pide 20 años de cárcel para Vigo y Rodríguez por delitos de pertenencia en organización terrorista, tenencia de aparatos explosivos y falsificación en documento oficial. El Ministerio Público solicita 12 años de prisión para Santos y Osorio al no atribuirles del delito de tenencia de explosivos.

El escrito de la Fiscalía se dirige a la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el órgano que se encargará de celebrar en breve el juicio contra los cuatro acusados.

En el auto de procesamiento dictado en marzo de 2012 contra los detenidos, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco asegura que entre los objetivos de Resistencia Galega se encuentran entidades bancarias, multinacionales, empresas energéticas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, empresas turísticas, obras públicas de impacto ambiental, medios de comunicación, inmobiliarias, partidos políticos o sindicatos.

El magistrado señalaba además que “Resistencia Galega” tiene su origen en el extinto grupo terrorista “Exército Guerrilleiro do Pobo Galego Ceive”, que actuó entre 1986 y 1993 y que, tras su desarticulación, desembocó en organizaciones como “Nos-Unidade Popular” o la “Asamblea de Mocidade Independentista (AMI)”.

(SERVIMEDIA)
21 Mar 2013
DCD