Un amplio informe sobre el comercio ilegal de especies publicado en el último número dela revista "Panda", editada por WWF/Adena, revela que este tráfico ilicito de animales y plantas representa un volumen económico cercano a los 150.000 millones de pesetas.

La intensa actividad comercial que se desarrolla en España en este ámbito está motivada por la estratégica posición geográfica de la Península Ibérica.

Esta circunstancia hace que la península se utilice como punto de enlace hacia otros países de Europa y Estados Unidos, canalizando importantes cantidades de animales protegidosprocedentes, fundamentalmente, de Iberoamérica, Africa ecuatorial y el sudeste asiático.

Además, España mantiene un importante volumen de comercio interno, sobre todo de pieles de reptil, primates y aves exóticas, ocupando un lugar destacado a nivel internacional.

CUARTO PAIS DEL MUNDO

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), España es, junto con Argentina, Indonesia y Tailandia, uno de los cuatro países más afectados por el tráfico ilegal de especies protegidas por el Convenio sobre elComercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

A nivel mundial, el comercio ilegal de especies mueve anualmente alrededor de 800.000 millones de pesetas, lo que le convierte en una actividad más rentable que el narcotráfico, ya que, según el informe, acarrea menos riesgos.

El WWF estima que cada año pueden comprarse y venderse en todo el mundo unos 50.000 primates vivos y 5 millones de aves vivas, que son apartados de sus hábitats naturales para abocarles a la autividad.

Unas 700 especies de animales y plantas se encuentran en la actualidad en peligro de extinción como consecuencia directa de la captura en sus medios naturales.