Según informó el jefe de la UME, teniente general César Muro, en un encuentro con periodistas, el ejercicio es el más importante que realizará la unidad en 2013, equivalente al que tuvo lugar en Cogolludo (Guadalajara) el año pasado, simulará una inundación como consecuencia de la rotura de la presa del Pontón y consecuencias de índole química y radiológica, así como derrumbamientos en un túnel ferroviario.

Como de costumbre en estos ejercicios, participarán efectivos de todas las organizaciones que tendrían que actuar en un caso como éste: las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil, Cruz Roja, diversas agencias estatales y autonómicas, etc.

En total, tomarán parte más de 2.000 personas, 1.500 de ellas de la propia UME. Habrá también entre 10 y 12 helicópteros de la Unidad Militar de Emergencias, del Ejército de Tierra, de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, y hasta un avión no tripulado del INTA. El momento de inicio serán las 13.00 horas, según el teniente general Muro el peor escenario posible porque la población suele estar fuera de casa.

Al igual que en Cogolludo, la catástrofe comenzará siendo de nivel 2, competencia por tanto de la Junta de Castilla y León, y luego adquirirá nivel 3, por lo que la coordinación pasará al Gobierno central y la ejecución a la UME. A diferencia de aquel ejercicio, en éste se ensayará también la participación de los diversos ministerios que tendrían que poner en práctica medidas excepcionales en caso de una catástrofe.

Como observador asistirá un coronel marroquí, cuyo Gobierno está interesado en crear una unidad similar a la UME. No habrá, en cambio, representación de los otros muchos países que han mostrado interés por importar el modelo de una unidad de carácter militar que centralice la respuesta a las catástrofes.